miércoles, 28 de mayo de 2008

Digitalización vs. propiedad intelectual

Resulta interesante el capítulo 8 de la obra de Javier Cremades denominada "Micropoder: la fuerza del ciudadano en la era digital". En éste capítulo, llamado "El micropoder de las grandes ideas", el autor habla de que el tradicional debate acerca del derecho a la propiedad intelectual se ha enervado aún más con la aparición de Internet y las obras digitales.

El capítulo se inicia definiendo este derecho que se va a tratar a lo largo del mismo. La propiedad intelectual protege las ideas e invenciones creados por una persona u organización. El derecho a ella se dirige entonces a controlar el uso de dichos conceptos del trabajo individual o colectivo y a asegurar que su beneficio repercuta sobre los creadores. El término surge para reconocer la autoría del creador de una obra y su derecho a cualquier beneficio que pueda derivarse de su trabajo. En el siglo XIX, la propiedad intelectual se convierte en una parte esencial de la práctica económica industrial.

En Internet prima la libertad de acceso a la información, por lo tanto, la Red facilita y acelera el paso de las obras al dominio público, mientras la tendencia de las leyes de propiedad intelectual caminan a la inversa. "Internet -dice Javier Cremades en su libro- ha sido construida sobre principios de desafío al concepto tradicional de 'propiedad intelectual' ". En el ámbito del software, por lo tanto, el tradicional debate sobre los derechos de autor alcanza sus mayores cotas de crispación. El desafío más notable lo encontramos en los denominados "commons", espacios exhentos de las restricciones causadas por el funcionamiento habitual del mercado, en los que nadie tiene control exclusivo sobre el derecho de ningún recurso particular. Quienes defienden este modelo pretenden desarrollar incluso modelos sociales que asienten su base en la colaboración, en lugar de en la propiedad. Sin embargo, los continuos intentos surgidos a lo largo de la Historia para abolir tal derecho han fracasado. Podemos deducir claramente que las grandes empresas rechazan este modelo y pretenden erradicarlo frente a la propiedad privada y el mercado.

Con la aparición de Internet, la tensión crece entre quienes defienden la propiedad intelectual y sus detractores. La revolución digital ha incrementado la inmaterialidad de los bienes, ha facilitado su reproducción y transmisión y ha complicado la demostración de su autoría. Pero ahora sólo importa el acceso a los contenidos. Lo verdaderamente esencial es defender el título de propiedad frente a terceros, ya que regular el acceso resulta imposible por la digitalización de todos los documentos. Además, todo se ha dificultado en mayor medida debido al surgimiento y desarrollo de los sistemas P2P.

De todos modos, resulta necesario diferenciar entre el sistema europeo de protección de los derechos de autor, vinculado a un concepto de derecho de la personalidad, y el sistema americano de copyright, fundamentado básicamente en consideraciones económicas.

Lo que está claro es que las nuevas tecnologías y el desarrollo de la sociedad de la información han influído e influirán inevitablemente en los derechos de autor. Sin embargo, aunque las tecnologías digitales permiten la distribución de copias casi idénticas sin apenas costes y la modificación casi libre de los originales, ofrecen al mismo tiempo nuevas formas de retribución a sus autores. En ponderar estos hechos está el actual reto de los derechos de propiedad intelectual. Para ello, también la legislación está evolucionando, aunque no parece ser la solución. Además, en la actualidad se están desarrollando tecnologías destinadas a la protección del derecho a la propiedad intelectual en el ámbito intrínseco de los propios contenidos: los sistemas digitales de gestión de derechos. Éstos ya están presentes es todo tipo de formatos, pero reducen la capacidad de consumidor para manejar los contenidos de compra.

La copia privada
El tradicional régimen de excepción de la copia privada se sustentaba principalmente en la presunta inocuidad del uso privado y en la imposibilidad de controlar las reproducciones de obras intelectuales ilícitas en el ámbito doméstico, dos premisas que deben ser remodeladas como resultado del desarrollo tecnológico.

La reciente reforma de la Ley de Propiedad Intelectual estableció un "canon" para los soportes digitales que suscitó la polémica por parte de quienes pensaron que no iba a frenar la piratería, sino el desarrollo de la Sociedad de la Información. Por tanto, creen que la solución vendría de la mano de los nuevos sistemas digitales de gestión de derechos. Por mi parte, creo que dicho canon no es más que un grito de auxilio lanzado por empresarios que ven mermado su volumen de negocio gracias a las posibilidades que ofrece la Red. Sin embargo, creo que no suscitará más que un mayor rechazo a las obras originales del que se tiene en la actualidad.

Cremades argumenta que en la actualidad no se ha comprobado que el detrimento de la copia privada digital infiera a la explotación normal de las obras intelectuales por parte de los autores. Sin embargo, éstos siguen empeñados en que siga debatiéndose el actual sistema de remuneración por copia privada. Son muchos los que, ante los importantes cambios que atañen al derecho a la propiedad intelectual, reclaman un debate a fondo. La solución consiste, según el autor del libro, en que la propiedad intelectual se reelabore de acuerdo con el nuevo entorno que ella misma ha creado.

Desde mi punto de vista, las posibilidades de acceso generalizado a la Red conllevan más ventajas que inconvenientes, uno de los cuales es el que expone Cremades. Es cierto que la propiedad intelectual es de muy difícil defensa en los nuevos medios digitales, prácticamente imposible en su totalidad. Sobre todo con los citados sistemas P2P, comunes en la gran mayoría de los hogares a pesar de su ilegalidad. Suponen el mayor problema de discográficas, productoras, editoriales...etc. Sin embargo, creo que, de acuerdo con el autor, basta con adaptar este derecho de autor a las nuevas tecnologías para conseguir el mismo resultado que los medios tradicionales.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Antonio Martín Beaumont en las I Jornadas de Tendencias en el Periodismo Digital

El pasado miércoles 14 de mayo celebramos en el Salón de Grados de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid las I Jornadas de Tendencias en el Periodismo Digital, que contaron con la presencia de nombres consagrados en este ámbito, como el de Antonio Martín Beaumont.

El acto comenzó con cierto retraso a las 9:45 de la mañana con una breve presentación por parte de María Teresa Sandoval y Bárbara Yuste, profesoras de la universidad y coordinadoras del evento. Ellas hicieron hincapié en la consciente importancia del periodismo digital para la Universidad Carlos III e introdujeron las intervenciones de los diferentes ponentes. El primero en intervenir fue Chiqui de la Fuente, periodista de El País y autor del blog Chikiworld, un apasionado digital que ha descubierto al forma de compatibilizar tecnología y tareas periodísticas.

Pero quien más logró acaparar la atención de los jóvenes universitarios asistentes fue el director de El Semanal Digital, Antonio Martín Beaumont, cuya intervención comenzó hacia las once de la mañana y tuvo una duración de una hora aproximadamente, incluída la ronda de preguntas que los estudiantes tuvieron la oportunidad de formularle al finalizar su charla. El tema central de la misma consistía en responder a la cuestión de si los medios digitales pondrán fin al periodismo de papel. Además, el periodista hizo un breve repaso por la historia del medio que dirige.

Antonio Martín Beaumont es licenciado en Ciencias Políticas, tiene cincuenta años y trabaja en varios medios: televisión, prensa…etc. Cree que la verdadera revolución en el periodismo vino de la mano de los documentos multimediáticos.

Su medio, El Semanal Digital, se funda cuando Internet entra de lleno en España, concretamente en Noviembre de 2.000. Comienza siendo un semanal de opinión política, debido a la formación en esta materia de su director, que fue presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular. Actualmente, su militancia política hace que el medio tenga importante información confidencial sobre muchos de los entresijos del Partido Popular.

El medio se llena de visitas en poco tiempo. Se dan cuenta de que la inmediatez es lo más importante, así que comienza a hacerse a diario. Se reelabora con el objetivo de asemejarse a los medios tradicionales (la hora de cierre se eleva a las 12 de la noche….etc.).

Según Beaumont, tratan de dar las noticias que realmente son importantes, excluyendo noticias de las agencias, ya que creen que estas no interesan al lector.

Paralelo a la evolución de propio periodismo, El Semanal Digital experimenta un crecimiento espectacular de lectores. Se convirtió en canales multimedia, según evolucionaba Internet. Permite que el lector pueda participar de la información que se está haciendo, y se sienta partícipe de la responsabilidad de la empresa, que no es capaz de controlarlo todo. Además, los contenidos se actualizan permanentemente.

La dictadura de las audiencias
Martín Beaumont resaltó la ventaja que permite Internet de descubrir inmediatamente lo que interesa a los lectores, gracias a que es posible saber el número de visitas que ha recibido un contenido. Ventaja especialmente últil para las empresas, ya que les orienta a la hora de colocar sus banners de publicidad.

En cuanto a la posibilidad de desaparción de los periódicos gracias a Internet, Beaumont afirmó que la tendencia descendiente en la difusión de la prensa escrita es de un 2% anual, aproximadamente. Dicha tendencia comenzó en la última década del s. XX y continúa durante lo que llevamos del presente siglo. Concretamente en España, la disminución de la difusión escrita es un hecho común al del resto de Europa. Mientras tanto, Japón y China son los únicos países que presentan índices alcistas.

Antonio Martín Beaumont cree, sin embargo, que, antes de que la realidad digital lo fuese, la prensa tradicional ya estaba cayendo. "El descenso no es un problema de Internet facilita las cosas -afirmó convincente-, sino de lectores insatisfechos que buscan otros cobijos". Según sus datos, el crecimiento en Internet en los últimos años es de un 140%, mientras un 6% abandona la lectura de papel por la digital. Este abandono de la prensa escrita lo protagonizan en los primeros años del s. XXI sobre todo los lectores juveniles.

Para finalizar la intervención, el ponente respondió a una ronda de preguntas por parte de los estudiantes asistentes que tuvo que interrumpirse por la escasez de tiempo. La más interesante y esperada por todos fue la relativa a la denuncia que Beaumont ha recibido por parte de Telma Ortiz, ante la que el periodista se mostró tranquilo, inocente y seguro de su victoria.

Tras un breve descanso, Óscar Espiritusanto resaltó ante los estudiantes la importancia actual del periodismo ciudadano, Jaime Estévez intervino acerca de la iniciativa de su empresa Ágora News y los expertos en marketing on-line Chema Martínez-Priego y Luis Mañas hicieron hincapié en la creciente trascendencia de éste en la estructura de los contenidos en la web.

miércoles, 7 de mayo de 2008

I Jornadas de Tendencias del Periodismo Digital

El próximo miércoles 14 de mayo tendrán lugar en el Campus de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid las I Jornadas de Tendencias del Periodismo Digital. El acto comenzará a las 9:30 de la mañana en el Salón de Grados del edificio del Rectorado. Contará con la presencia destacada de los alumnos de las diversas titulaciones pertenecientes a las Ciencias de la Información de dicha universidad, que tendrán la oportunidad de intervenir directamente por medio de una mesa redonda y sus correspondientes cuestiones. Las coordinadoras y organizadoras del evento son Teresa Sandoval y Bárbara Yuste, profesoras de la propia universidad.

Los principales interventores en el acto serán, entre otros, Chiqui de la Fuente, de El País; Antonio Martín Beaumont, director de El Semanal Digital; Óscar Espiritusanto, director de Periodismo Ciudadano; Jaime Estévez, de Ágora News; Luis Mañas Viniegra, director de Marketing de la Constructora Magenta y Chema Martínez-Priego, consultor de la Agencia Interactiva Secuoyas.

Interventores en las I Jornadas de Tendencias del Periodismo Digital

Antonio Martín Beaumont es editor, periodista y director de El Semanal Digital. Fue presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular. Su militancia política hace que el medio tenga importante información confidencial sobre muchos de los entresijos del Partido Popular.

Óscar Espiritusanto Nicolás, director de Periodismo Ciudadano y coordinador de CDT Internet, es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en Internet y Nuevas Tecnologías. También ha sido y es fotógrafo, diseñador, empresario, editor, profesor, Agente de Innovación Tecnológica,…etc.

Jaime Estévez es periodista, tiene 33 años y es de Madrid. Comercial, reportero, traductor, locutor, redactor, webmaster, jefe de producto, jefe de proyecto, conferenciante, licitador… Afirma que sus libros favoritos son La costa de los mosquitos, Cien años de soledad, La perla, Hacia rutas salvajes, Sueños del eiger y Seda. Se define como “alfabetizador digital” y “promotor de democracias digitales”. Es el emprendedor de Ágora News.

Luis Mañas Viniegra es director de Marketing del Grupo Empresarial Magenta, Doctorando en Cc. de la Información, Depto. Empresa Informativa U.C.M., Licenciado en Periodismo por la U.C.M. y en Publicidad y RR.PP. por la U.O.C., cursando actualmente la Diplomatura en CC. Empresariales. Master en Dirección de Marketing y Gestión comercial por ESIC. Experto Universitario en Empresa Informativa de Comercio Electrónico por la U.C.M. Certificado de Aptitud Pedagógica por la U.C.M., habiendo impartido docencia en “Procesos y Medios de Comunicación” y “Técnicas de Negociación Comercial”.

Chema Martínez-Priego es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Actualmente es consultor de Secuoyas Comunicación Interactiva de Madrid. Autor del blog de comunicación sindalom.

Chiqui de la Fuente actualmente desarrolla su trabajo en la Dirección de Tecnología y Sistemas del Diario El País. También escribe artículos sobre nuevas tecnologías en el diario y Ciberp@ís. Profesor de la Escuela de Periodismo UAM-El País desde el año 1998. En la pila de años que ha trabajado en este periódico ha hecho de todo. Formar parte del equipo que puso en marcha El País Digital en 1996, desarrollar del Sistema Editorial “Hermes” para su implantación en todas las publicaciones y delegaciones del diario, formar parte del equipo de diseño del suplemento El País de las Tentaciones, ahora EP3 o lanzar el suplemento semanal del “The New York Times”.

Jean François Fogel inaugura el III Congreso de Periodismo en la Red

El pasado miércoles 23 de Abril de 2008 se inauguró el Tercer Congreso Internacional de Periodismo en la Red en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, que se prolongó durante dos días. La intervención más destacada de la jornada vino de la mano del periodista y ensayista francés Jean Francois Fogel, encargado de la edición digital del diario Le Monde y autor de libros como La prensa sin Gutenberg, que expuso su visión acerca de la historia, presente y futuro del periodismo digital.

Fogel definió la historia de Internet en tres capítulos. El primero se corresponde con la aparición de redacciones on-line tras la invención de Netscape 1.0 el 15 de Diciembre de 1994. Los dos siguientes años será cuando surjan todos los grandes sitios: Le Monde, New York TimesLa oferta de contenidos provoca la creación de los sitios. La segunda etapa comienza con la aparición del motor de búsqueda Google, que ofrece otra manera de entrar a los sitios. Ahora es posible encontrar un sitio sin saber de su existencia. Se configura el contenido para ser eficiente frente a motores de búsqueda y a la demanda de personalización. La tercera y última etapa se corresponde con el surgimiento de Web 2.0. Todo lo que existe en la web es suyo, contenidos y herramientas. El internauta elige su conexión, su red social y su experiencia. Es el salto desde la oferta a la demanda.

Sin embargo, para Fogel, esta última etapa no es más que una forma de cerrar la historia. Según él, el Web 2.0 no es el tercer capítulo, sino que es más complejo para el periodista. Fogel afirma haber tres rupturas en esta última etapa: tecnología (disponemos de soportes múltiples con conexión inalámbrica a la red, el salto real a la mobilidad), que provoca cambios de comportamiento (el salto desde el disco duro a la red social se produce porque se da una actividad creciente de internautas que almacenan sus datos personales o profesionales en la red) y la relación a la información (el salto del saber a la experiencia viene dado porque, para la audiencia, la calidad de la información no se puede apartar de una actitud activa).

En este tercer capítulo, el francés propone que el periodismo se incorpore a la actividad en línea de los internautas. Los cambios de comportamiento son de una velocidad tremenda. La audiencia está dispuesta a evolucionar. Sobre todo entre los 12 y los 26 años, los jóvenes se mantienen muy activos en cuanto a la actividad internauta.

¿Periodismo en peligro?
Pero un problema específico para el periodismo es que los internautas tienen las mismas herramientas que los periodistas (análisis, creación de una audiencia, jerarquía, base de datos, alerta, búsqueda, análisis o creación de un medio…etc.). Además, en el uso de todas las tecnologías elegidas por la audiencia desaparecen nuevos conceptos tales como jerarquía de las informaciones (por el enorme caudal de noticias del que disponemos), temas (por las etiquetas o tags), categorías, acción límite de la audiencia (por las herramientas compartidas), asilamiento de los internautas (por la creación de grupos) o la sumisión a la agenda del medio (por la creación de su agenda).

Para Fogel, el periodismo no es un rincón aislado en la red, pues el “cloud computing” vale para el periodismo. En trece años, la actividad periodística en Internet ha dado un giro de 180 grados. El periodismo clásico se aparta de la audiencia. Hay una presencia creciente de los periodistas. La voluntad del periodismo clásico es evolucionar hacia el monopolio periodístico, mientras que la audiencia busca lo contrario: individualismo conectado. El movimiento que se produce no pone en peligro el periodismo, sino que hace a la audiencia más activa. Sin embargo, Fogel cree que hay que redefinir el periodismo en relación con la audiencia, que tiene las herramientas en sus manos.

Yo personalmente confío en la propuesta de Fogel, ya que la participación ciudadana puede ser la manera perfecta de adaptar el periodismo a los nuevos medios y así evitar su decadencia, potenciando a su vez el interés de la audiencia por los diferentes temas. Es por ello que creo que la participación ciudadana puede salvar a la profesión periodística de la crisis por la que pasa, ya que la disponibilidad de las mismas herramientas por parte de las audiencias y los informadores ya es irreversible. Los periodistas tendremos que sacar provecho de este hecho, así que, como dicen, “si no puedes con el enemigo, únete a él” (o algo así).