LA LAGUNA (La Opinión) Jesús Carall y Cristina de León, el matrimonio de Tejina que el pasado jueves consiguió evitar temporalmente la subasta de su piso por la sucursal del banco al que no habían terminado de pagar el préstamo, pudieron anoche dormir por fin tranquilos. Ante la negativa de la sucursal de Caja-Canarias de Tejina, con quien los pensionistas mantenían una deuda que ascendía a 7.000 euros, a refinanciar la hipoteca con los ingresos del hijo de la pareja, el joven logró ayer este préstamo por parte de otra entidad.
De este modo, Jesús y su esposa pudieron hacer efectivo el pago de esta deuda en el juzgado durante la mañana de ayer lunes, lo que debería paralizar la subasta.
Mabel Luis, portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Tenerife, afirmó que "ellos están contentos, aunque se mantienen a la espera de que se pronuncie el banco, que todavía no se ha manifestado. Temen que todavía puedan reclamarles algo más". Hasta entonces, el procedimiento no habrá finalizado, puesto que la subasta sigue pendiente por parte del banco para mañana.
El piso hipotecado se trata de una segunda vivienda que, a día de hoy, permanece vacía y que la pareja compró por 30.000 euros en Bajamar, con el objetivo de que se convirtiese en el lugar de residencia de su hijo. Al quedarse Jesús en paro, el matrimonio no pudo hacer frente a los 7.000 euros de hipoteca que quedaban por pagar. El pasado jueves y ante la notificación imprevista de una próxima subasta del piso por parte del banco, la pareja se manifestó junto con los representantes de la PAH ante la sede de la sucursal de Caja-Canarias de Tejina. De este modo, consiguieron que el banco prorrogase la subasta hasta mañana miércoles.
Según afirma la PAH de Tenerife en un comunicado, durante este tiempo la entidad solicitó a Jesús y a su hijo los documentos acreditativos de sus ingresos económicos "para ver qué se podía hacer". El segundo de ellos, antes en paro, dispone en la actualidad de un contrato de trabajo fijo y con altos ingresos. A pesar de esto, el banco le denegó la refinanciación de la vivienda, alegando que "carecía de garantías suficientes".
Sin respuesta
Tras la reunión mantenida entre Jesús y los representantes de la PAH con los directivos de la entidad bancaria el pasado jueves, esta última manifestó su disposición para intentar solucionar la situación antes de la subasta lo más rápido posible. Sin embargo, el matrimonio aún no ha recibido ningún tipo de respuesta por parte del banco. Por esta razón, se vieron obligados a buscar una nueva solución por otro camino.
Durante la mañana de ayer, Jesús y su hijo se presentaron en la sede de otra entidad bancaria con los mismos documentos que les fueron entregados a los responsables de Caja-Canarias. En esta ocasión, según confirma Mabel Luis, el descendiente de la pareja recibió el crédito que saldaba la deuda pendiente "sobre la marcha", lo que permitió a Carall acudir a los juzgados de La Laguna en ese mismo momento para hacer entrega de los 9.700 euros que sumaban la hipoteca pendiente y los gastos judiciales adicionales.
Aunque todavía el procedimiento no ha finalizado, según el comunicado de la PAH de Tenerife, esto ha supuesto "un gran respiro y una gran alegría para la familia, que ha tenido que pasar por un auténtico calvario que no ha permitido a ninguno de sus miembros vivir tranquilos desde hace varios años". Por el momento, la pareja se mantendrá a la espera de que la entidad bancaria se pronuncie al respecto.
De este modo, Jesús y su esposa pudieron hacer efectivo el pago de esta deuda en el juzgado durante la mañana de ayer lunes, lo que debería paralizar la subasta.
Mabel Luis, portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Tenerife, afirmó que "ellos están contentos, aunque se mantienen a la espera de que se pronuncie el banco, que todavía no se ha manifestado. Temen que todavía puedan reclamarles algo más". Hasta entonces, el procedimiento no habrá finalizado, puesto que la subasta sigue pendiente por parte del banco para mañana.
El piso hipotecado se trata de una segunda vivienda que, a día de hoy, permanece vacía y que la pareja compró por 30.000 euros en Bajamar, con el objetivo de que se convirtiese en el lugar de residencia de su hijo. Al quedarse Jesús en paro, el matrimonio no pudo hacer frente a los 7.000 euros de hipoteca que quedaban por pagar. El pasado jueves y ante la notificación imprevista de una próxima subasta del piso por parte del banco, la pareja se manifestó junto con los representantes de la PAH ante la sede de la sucursal de Caja-Canarias de Tejina. De este modo, consiguieron que el banco prorrogase la subasta hasta mañana miércoles.
Según afirma la PAH de Tenerife en un comunicado, durante este tiempo la entidad solicitó a Jesús y a su hijo los documentos acreditativos de sus ingresos económicos "para ver qué se podía hacer". El segundo de ellos, antes en paro, dispone en la actualidad de un contrato de trabajo fijo y con altos ingresos. A pesar de esto, el banco le denegó la refinanciación de la vivienda, alegando que "carecía de garantías suficientes".
Sin respuesta
Tras la reunión mantenida entre Jesús y los representantes de la PAH con los directivos de la entidad bancaria el pasado jueves, esta última manifestó su disposición para intentar solucionar la situación antes de la subasta lo más rápido posible. Sin embargo, el matrimonio aún no ha recibido ningún tipo de respuesta por parte del banco. Por esta razón, se vieron obligados a buscar una nueva solución por otro camino.
Durante la mañana de ayer, Jesús y su hijo se presentaron en la sede de otra entidad bancaria con los mismos documentos que les fueron entregados a los responsables de Caja-Canarias. En esta ocasión, según confirma Mabel Luis, el descendiente de la pareja recibió el crédito que saldaba la deuda pendiente "sobre la marcha", lo que permitió a Carall acudir a los juzgados de La Laguna en ese mismo momento para hacer entrega de los 9.700 euros que sumaban la hipoteca pendiente y los gastos judiciales adicionales.
Aunque todavía el procedimiento no ha finalizado, según el comunicado de la PAH de Tenerife, esto ha supuesto "un gran respiro y una gran alegría para la familia, que ha tenido que pasar por un auténtico calvario que no ha permitido a ninguno de sus miembros vivir tranquilos desde hace varios años". Por el momento, la pareja se mantendrá a la espera de que la entidad bancaria se pronuncie al respecto.
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