lunes, 26 de marzo de 2012

La doble deuda de la fuente

LA LAGUNA (La Opinión) La fuente de la plaza del Adelantado no es solo la más antigua y emblemática de todas las que decoran el municipio, sino también una de las más sucias. Pero las manchas que la visten no son solo consecuencia de la edad. La basura acumulada en la superficie desaparecerá sin embargo en tan solo unas semanas. Maribel Sánchez, catedrática en Escultura, será la encargada de dirigir las tareas de limpieza que comenzarán después de Semana Santa y devolverán al mármol su blancura original.

Esta profesora de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna dirigió las últimas obras que se realizaron en la pieza en abril de 2003. En aquella ocasión no solo se pulió la pieza, sino que también se restauraron y repusieron algunas partes deterioradas, por un presupuesto total de 30.000 euros.

Aún hoy se desconoce el coste total que tendrá la nueva limpieza, pero Sánchez está segura de que "tal y como están las cosas, será mucho más barato". La catedrática presentó la semana pasada el proyecto de los trabajos al Ayuntamiento de La Laguna, el cual, a través de la Concejalía de Aguas que dirige el teniente de alcalde, Javier Abreu, firmará mediante un acuerdo con la Fundación Empresa de Universidad de La Laguna una vez que se apruebe el presupuesto.
"Confiamos en Maribel porque, tras la anterior restauración, los técnicos municipales recomendaron su equipo como uno de los mejores de la Isla", explicó el edil. Según Abreu, "el Ayuntamiento se compromete a firmar un convenio próximamente para que la fuente se trate más a menudo, ya que la limpieza es necesaria para que esta obra luzca como se merece".

Maribel asegura que hasta el momento no ha sido necesario volver a limpiar la estructura desde hace nueve años. Sin embargo, actualmente, aunque la fuente sigue funcionando, la suciedad se apodera sobre todo de las dos tazas superiores y de las máscaras y leones que la decoran, de manera que aquellos lugares por donde ha discurrido el líquido son los que están marcados por los sedimentos. "El agua de La Laguna tiene mucha cal y muchas sales", matiza Maribel. "Las manchas son depósitos de estas sustancias, que es lo que debemos eliminar".

Dos doctorandos y dos alumnos de la facultad de Bellas Artes ayudarán a la profesora en las tareas de limpieza, que se prolongarán durante un mes.

"La vez anterior empleamos casi cinco meses porque tuvimos no solo que reponer algunas piezas que se habían perdido y que ahora permanecen intactas, sino también reparar los daños que había sufrido el mármol a consecuencia de los productos químicos que habían empleado previamente los técnicos del Ayuntamiento para intentar limpiarla".

La catedrática y su equipo no utilizarán ningún elemento de este tipo, al igual que en 2003. Su trabajo se limitará a rascar la suciedad "con mucha paciencia" mediante lija de diamante, taladros de cepillado y estropajo fuerte. Aunque Sánchez matiza que "esta vez la limpieza no será tan profunda y no se hará hincapié en los detalles pequeños", los recovecos de las máscaras y los leones se blanquearán mediante espátulas de diamante. Finalmente, una capa de cera de abeja cubrirá el mármol y se pulirá con mopa de metal.

Maribel apuesta porque la fuente se limpie más a menudo. Sin embargo, la experta reconoce que "muchos trabajos de saneamiento sucesivos contribuirían al desgaste del mármol blanco, que por el momento mantiene los rejuntes y desajustes originales, propios de la dilatación del material con los cambios de temperatura".

Sin pagar
La base de piedra molinera canaria sobre la que se sostiene la fuente y la reja que la rodea se conservan desde que la pieza se instalara en la plaza del Adelantado. Esta última se importó, junto con la fontana, de Marsella, donde se construyó en 1869. En marzo de ese año, el monumento se embarcó en el buque Marie Honoré rumbo a Tenerife, a cargo de la Sociedad Ghirlanda Hermanos.

Según el historiador Julio Torres, "la fuente iba destinada en un principio a La Palma, pero como el Consistorio no pudo pagar los fletes, La Laguna se quedó con ella". Sin embargo, el municipio acabaría teniendo el mismo problema. El elevado peso de la pieza, que ronda las 30 toneladas, incrementó el coste del transporte, de manera que el Ayuntamiento no pudo hacer frente a los 18.797 francos que debía pagar a la naviera.

En 1870, ya colocada la fuente en la plaza del Adelantado, la estructura seguía sin pagarse. Los intereses que impuso la Sociedad Ghirlanda Hermanos al Consistorio lagunero fueron aumentando progresivamente, hasta que este se declaró insolvente. Finalmente, en 1975 se cerró el expediente, que aún hoy se conserva en el Archivo Municipal. Pero el municipio nunca saldó su deuda. Ahora por lo menos lo hará con la deuda de la limpieza.

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