Los vecinos del barrio de Princesa Yballa se preguntan cuál de ellos se ha convertido en millonario tras ganar el Gordo de la Primitiva
ALBA BLANCO (La Laguna) LA LAGUNA En el barrio de Princesa Yballa no se habla de otra cosa. En los bares, en las tiendas, en la calle y en las conversaciones de ascensor. Todos los vecinos se preguntan quién será y dónde estará el agraciado que el pasado domingo fue premiado con casi seis millones de euros del Gordo de la Primitiva. Aunque la curiosidad les puede, todos coinciden en lo mismo: "Si me hubiera tocado a mí, yo tampoco aparecería".
Montserrat
Perera, la lotera del barrio, fue quien le vendió el boleto en el
despacho número 67.220 de la urbanización lagunera, ubicado en el
interior de una pequeña tienda de deportes. "Al principio no me lo
creía, porque siempre me lo dicen de broma", aseguró la dependienta.
Perera se enteró de que había repartido este premio millonario en la mañana de ayer a través de su hermano, que lo leyó en la información publicada en la opinión de tenerife. "Luego me llamaron de la Delegación de Loterías del Estado en Santa Cruz para comunicármelo y me puse contentísima", explicó sin poder contener la emoción.
Durante la jornada de ayer, la tienda Dana Sport fue un continuo entrar y salir de vecinos y clientes que se pasaron por la administración para felicitar a la lotera. A todos ellos, Montserrat Perera les recibía con la misma pregunta: "¿No habrá sido usted el agraciado?".
La dependienta desconoce todavía la identidad del nuevo millonario e incluso, cuándo dispensó el boleto premiado. "Tuvo que ser de lunes a sábado, pero no puedo saber más. Ni siquiera si fue él mismo quien escogió la combinación ganadora o fue elegida al azar", explicó.
El boleto resultó premiado con 5,9 millones de euros, el más cuantioso de los entregados hasta ahora en el municipio, tras acertar cinco de los seis números de la combinación ganadora del sorteo del pasado domingo.
Andrés Rebenaque es uno de los clientes fijos de Perera. "Yo me enteré esta mañana en el bar durante el desayuno, pero nadie sabía nada sobre quién es, ni creemos que vaya a conocerse", explicó este vecino de La Cuesta.
Mari Cruz Rosales, por su parte, entiende la actitud del agraciado: "Yo tampoco diría nada, ni siquiera a la familia". "Ahora todos vamos a venir más a la administración a ver si hay suerte", bromeaba con la lotera, que desde ayer cuenta con algún que otro cliente nuevo en busca de fortuna.
Montserrat Perera puede presumir de haber repartido, con este, cinco grandes premios. Casualidad o no, la suerte llama a su puerta justo cada tres años. En 2004, la administradora de Princesa Yballa repartió 28.000 euros en una Quiniela; en 2007, otra Quiniela y 369.000 euros en la Bonoloto; en 2010, el segundo premio de la Lotería de los jueves, y tres años después, el Gordo de la Primitiva del pasado domingo. "Ya solo me queda dar el Euromillón", presume Perera.
La lotera ve casi imposible poder conocer algún día al afortunado del pasado domingo. "Hay veces que son ellos mismos los que vienen y me lo cuentan en secreto, pero no tienen por qué. En este caso, al premiado le basta con ir al banco a cobrar el dinero", explica la dueña.
Curiosamente, su cuñada Isabel Castellano, soñó hace unos días que Perera entregaba el premio. "Ella será la que se dé cuenta de quién fue el agraciado cuando dentro de un tiempo vea que alguno de sus clientes fijos ha dejado de venir", afirma Castellano, algo que aún no ha ocurrido.
"Yo solo deseo que el premiado sea un comprador habitual y que estuviera necesitado de dinero", concluye la lotera.
Perera se enteró de que había repartido este premio millonario en la mañana de ayer a través de su hermano, que lo leyó en la información publicada en la opinión de tenerife. "Luego me llamaron de la Delegación de Loterías del Estado en Santa Cruz para comunicármelo y me puse contentísima", explicó sin poder contener la emoción.
Durante la jornada de ayer, la tienda Dana Sport fue un continuo entrar y salir de vecinos y clientes que se pasaron por la administración para felicitar a la lotera. A todos ellos, Montserrat Perera les recibía con la misma pregunta: "¿No habrá sido usted el agraciado?".
La dependienta desconoce todavía la identidad del nuevo millonario e incluso, cuándo dispensó el boleto premiado. "Tuvo que ser de lunes a sábado, pero no puedo saber más. Ni siquiera si fue él mismo quien escogió la combinación ganadora o fue elegida al azar", explicó.
El boleto resultó premiado con 5,9 millones de euros, el más cuantioso de los entregados hasta ahora en el municipio, tras acertar cinco de los seis números de la combinación ganadora del sorteo del pasado domingo.
Andrés Rebenaque es uno de los clientes fijos de Perera. "Yo me enteré esta mañana en el bar durante el desayuno, pero nadie sabía nada sobre quién es, ni creemos que vaya a conocerse", explicó este vecino de La Cuesta.
Mari Cruz Rosales, por su parte, entiende la actitud del agraciado: "Yo tampoco diría nada, ni siquiera a la familia". "Ahora todos vamos a venir más a la administración a ver si hay suerte", bromeaba con la lotera, que desde ayer cuenta con algún que otro cliente nuevo en busca de fortuna.
Montserrat Perera puede presumir de haber repartido, con este, cinco grandes premios. Casualidad o no, la suerte llama a su puerta justo cada tres años. En 2004, la administradora de Princesa Yballa repartió 28.000 euros en una Quiniela; en 2007, otra Quiniela y 369.000 euros en la Bonoloto; en 2010, el segundo premio de la Lotería de los jueves, y tres años después, el Gordo de la Primitiva del pasado domingo. "Ya solo me queda dar el Euromillón", presume Perera.
La lotera ve casi imposible poder conocer algún día al afortunado del pasado domingo. "Hay veces que son ellos mismos los que vienen y me lo cuentan en secreto, pero no tienen por qué. En este caso, al premiado le basta con ir al banco a cobrar el dinero", explica la dueña.
Curiosamente, su cuñada Isabel Castellano, soñó hace unos días que Perera entregaba el premio. "Ella será la que se dé cuenta de quién fue el agraciado cuando dentro de un tiempo vea que alguno de sus clientes fijos ha dejado de venir", afirma Castellano, algo que aún no ha ocurrido.
"Yo solo deseo que el premiado sea un comprador habitual y que estuviera necesitado de dinero", concluye la lotera.
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