La esperanza de los parados

LA LAGUNA (La Opinión) Lisbeth Ramos estaba en paro y no encontraba empleo. Estos días está de pruebas para trabajar como cocinera en el Hotel Escuela de Santa Cruz de Tenerife. Lo ha conseguido gracias a Barrios por el Empleo, un proyecto que se lleva a cabo en la barriada de La Candelaria, en La Cuesta, y que hasta el momento ha formado a más de 50 vecinos para su inserción laboral.

Esta iniciativa, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de La Laguna, la Universidad y el Servicio Canario de Empleo, surgió a raíz de una propuesta que realizaron los componentes de Vecinos al Proyecto, el programa de participación ciudadana y desarrollo comunitario que se lleva a cabo en La Cuesta con gran éxito desde hace años. Estos, junto con políticos y técnicos de la zona, pusieron de manifiesto que el problema del paro que existía en el barrio se debía, en la mayor parte de los casos, a la falta de formación de los vecinos.

Para solventarlo, Barrios por el Empleo nació como una experiencia piloto que fomenta la cualificación de los residentes en paro con menos recursos económicos a través de su formación personal y profesional.
Mediante cursos específicos, reuniones, charlas de expertos y entrevistas con psicólogos y profesionales, los vecinos de La Candelaria han aprendido a manejar programas informáticos, utilizar internet y las redes sociales, y elaborar su currículum o carta de presentación, así como a usar el correo electrónico o enfrentarse a una entrevista de trabajo.

"Yo no tenía forma de enterarme de las ofertas laborales que había y a través de este proyecto he aprendido a buscarlas y a enviar mi currículum por internet", explica Miadi Diao, uno de los participantes. Su esposa, que también forma parte de esta iniciativa, ha conseguido trabajo como camarera en el restaurante Doña Charo de Santa Cruz de Tenerife gracias a la formación que ha recibido.

Lo mismo le ocurrió a Lisbeth, a quien el curso de manipulación de alimentos al que accedió con Barrios por el Empleo le ha abierto las puertas de la cocina del Hotel Escuela.

Sin embargo, todos los usuarios coinciden en que lo mejor que les ha aportado esta iniciativa es la motivación personal. "Antes no tenía ganas de nada y me pasaba el día metida en casa", cuenta Rosa Cabrera. "Barrios por el Empleo te obliga a salir de casa, te hace ganar seguridad en ti misma y, además, conoces a gente que está en tu misma situación y con la que puedes compartir experiencias".

En este sentido, Rut López, técnico del proyecto, asegura que "la inserción laboral es el último paso, pero la motivación personal, clave para conseguir un empleo, la hemos logrado en el 100% de los casos".

En la actualidad, los técnicos están trabajando con la Asociación de Empresarios Asecu –que comprende los barrios de La Cuesta, Finca España, Los Majuelos y Taco– para fomentar en sus negocios la contratación de los vecinos de La Candelaria que ya han finalizado el curso. Según Ricardo Iglesias, otro de los técnicos del proyecto "para una empresa que necesita un empleado es mejor que sea alguien del barrio, ya que así contribuye al desarrollo económico de la zona, se evita desplazamientos y conoce mejor a los clientes".

Hace unos días concluyó la segunda promoción de Barrios por el Empleo, que comenzó el pasado mes de noviembre y que retomará su curso tras el verano con nuevos participantes. Ante el éxito de esta iniciativa, el Ayuntamiento de La Laguna desea extender el proyecto a los barrios colindantes de Finca España y Taco, este último con la mayor tasa de desempleo del municipio.