ALBA BLANCO (La Opinión) Aunque pasadas por agua, las primeras notas con crítica e ironía del año
sonaron ayer en el barrio lagunero de El Rocío, en Salud Alto. La
recién nombrada Comisión de Fiestas de este próximo 2013 quiso
estrenarse por todo lo alto y se adelantó al Carnaval organizando el II
Encuentro de Murgas que se celebra en la zona. Sin embargo, el certamen
tuvo que ser suspendido a mitad a causa de la lluvia, cuando solo tres
de los ocho conjuntos habían cantado.
Los primeros en actuar
fueron la única murga infantil de la noche, Pita Pitos, que deleitaron a
los asistentes con su pasacalles y despedida. Les siguieron Diablos
Locos, los más esperados de la velada, con El porqué de las cosas, el
segundo tema que interpretaron en la final de murgas del pasado
Carnaval. Maxi Carvajal, director de los de Cuesta Piedra, aseguró que
"somos vecinos y vamos a estar siempre para lo que necesiten los
barrios, con tal de pasar un rato divertido".
Les siguieron
Guachipanduzy, el único grupo en el que sus componentes cambiaron el
chandal por trajes de Carnavales pasados. Los de Luis Mariano González
resistieron el chaparrón y consiguieron acabar su actuación, en la que
sorprendieron a los asistentes con un fragmento de Los menos pobres, uno
de los nuevos temas para 2013. "Estamos trabajando más que nunca este
año, porque las murgas somos el fiel reflejo de la situación social
actual", aseguró el director.
Fue entonces cuando el encuentro
tuvo que suspenderse, justo antes de que las 96 componentes de
Triquikonas subieran al escenario. Habían preparado una de sus canciones
del próximo Carnaval al completo: El limbo de los criticados. Según su
directora, Almudena Domínguez, "actuaciones como esta sirven para que
las chicas nuevas practiquen y se les quiten los nervios antes del
concurso".
Tampoco pudieron actuar Desbocados, Zeta-Zetas,
Jocikudos y Lenguatrapos, que se estrenaban ante el público como nueva
murga. Moisés Rodríguez, presidente de la Comisión de Fiestas, afirmó
que "este tipo de actos son muy bien acogidos por los vecinos, ya que
somos un barrio murguero, y sirven para trasladar el Carnaval de la
capital a La Laguna".
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