Las recetas de la abuela

ALBA BLANCO (La Opinión) Hubo un tiempo no muy lejano en que el jabón de lavar no venía en tambores ni en botellas. El mercado no ofrecía a nuestras abuelas ni lavadoras ni mucha variedad de jabones, así que los fabricaban ellas mismas. Esto es algo que todavía podemos hacer siguiendo las recetas de la abuela. Aunque ya no por necesidad, resulta mucho más ecológico fabricar el jabón en casa.

Por eso, en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de La Laguna se enseña a fabricar jabón. Dentro de sus cursos de fabricación casera para formar a los ciudadanos en consumo responsable y ecología doméstica, además de la receta del jabón la OMIC está enfrascada en la tarea de recuperación de otras tradiciones de elaboración de productos en casa. 

La Concejalía que dirige Mónica Martín ha contado con la empresa Isla CreActiva, que posee larga experiencia en proyectos de educación medioambiental, para impartir talleres de jabón, mermeladas y gel de aloe vera caseros durante todo el mes de noviembre por los centros ciudadanos del municipio. "El objetivo fundamental de estos cursos, más allá de recuperar una tradición que todavía nuestras abuelas recuerdan, es lograr que los vecinos se responsabilicen del consumo, ya que somos todos nosotros los que, en primera instancia, definimos lo que se fabrica y cómo se hace", declaró Martín. 

David Perdomo, monitor de los cursos, explicó que "los contenidos que se imparten son conceptos básicos de consumo y ecología doméstica que cualquier ama de casa y cualquier familia necesitan saber para reducir residuos y gastos energéticos". Algunos de estos consejos son lavar en frío, sustituir las bombillas normales por otras de bajo consumo, no abrir las ventanas con la calefacción encendida o mantener el frigorífico alejado de fuentes de calor. 

Los tres talleres han tenido una gran acogida entre los ciudadanos, con una media de 25 alumnos por clase, y fueron seleccionados por el OMIC entre varios de los propuestos por los propios vecinos. "Los elegimos porque eran los más sencillos y porque nos permiten retomar prácticas que realizaban nuestros ancestros y que se han perdido", explicó la concejal. 

El curso de fabricación de jabones se ha impartido ya en centros como el del barrio de El Rocío y en él participaron alumnos discapacitados del centro de educación especial Cruz Blanca de La Laguna. Los vecinos descubrieron que el detergente para la lavadora puede elaborarse fácilmente en casa con agua, sal, sosa cáustica y aprovechando el aceite de cocina usado. 

El monitor aprovechó para explicar a los ciudadanos el riesgo que supone este líquido para el medio ambiente si se vierte en el agua y les informó acerca de la ubicación de varios contenedores para su reciclaje en el municipio.

Tras cocer el agua y diluir la sal en ella, los alumnos añadieron a la mezcla la sosa y finalmente el aceite de cocina, que tuvieron que remover durante 20 minutos hasta conseguir una masa homogénea. "Ahora hay que dejarlo reposar durante varios días y revolverlo siempre en la misma dirección", aconsejó Perdomo, para añadir que "si se quiere obtener jabón perfumado basta con utilizar aceite con esencias o echar una cáscara de limón". Sin embargo, este detergente no puede utilizarse para el cuerpo, ya que la sosa causaría reacción en la piel. 

Conservas y cosméticos

El segundo de los talleres sirve para aprender a realizar conservas caseras y ya se ha impartido en centros como el del Tranvía, en La Cuesta. "El curso permite elaborar alimentos sanos y naturales, reducir el impacto del envasado y su transporte, así como ahorrar gastos en la economía familiar, porque comprar las mermeladas en el supermercado sale más caro, aunque solo sea por los impuestos", apuntó Mónica Martín. 

Para la fabricación de las conservas caseras, las alumnas emplearon moras, azúcar, zumo de limón y gelatina. Tras hervir toda la mezcla, esterilizaron los tarros de envasado mediante su cocción y repartieron entre ellos la confitura. "También puede realizarse con mango, papaya o cualquier otra fruta que se nos vaya a estropear", subrayó David Perdomo, para añadir que "si podemos utilizar productos de la tierra, mucho mejor". 

El último de los cursos mostrará los pasos básicos para elaborar cosméticos de forma casera a partir de las propiedades del aloe vera. Los tres talleres se enmarcan en el programa i-responsables de la OMIC, que, en palabras de su presidenta, "persigue reducir el impacto ecológico de los productos que empleamos, fomentar la fabricación de productos caseros, así como disminuir el consumo energético de los ciudadanos y los residuos".