LA LAGUNA (La Opinión) El Club Náutico Bajamar ha solicitado a la Dirección General de Costas la actualización de la concesión administrativa para mantener como parte de sus instalaciones privadas las dos piscinas naturales que se hallan en primera línea de costa de esta localidad lagunera.
La entidad dispuso de esta licencia hasta 2008. Su presidente, Juan Manuel Díaz, confía en que la renovación pueda hacerse "sin problemas". En estos momentos, la directiva argumenta que dispone de una licencia provisional que le permite usar las instalaciones de manera exclusiva para sus clientes.
Los anteriores responsables de Costas, organismo del Ministerio de Medio Ambiente, mostraron su negativa a renovar el permiso. Sin embargo, habrá que esperar a la decisión que tomen los nuevos responsables del Ministerio tras haberse llevado a cabo el cambio de Gobierno con la salida de los socialistas y la entrada de los populares.
De no ser renovado, estas piscinas pasarían a ser de uso público, por lo que cualquier persona tendría que atravesar las instalaciones del Club para acceder a ellas al no existir otro camino. La entidad ha sido concesionaria de este dominio colindante con su propiedad desde 1993. A pesar de que Costas se mostró partidaria de la explotación municipal y pública de las piscinas, según la gerente del club privado, Cristina Ascanio, la solicitud "va por buen camino". Espera contar con el visto bueno para su uso exclusivo antes del verano.
El Club Náutico de Bajamar funciona como una sociedad privada, cuyas instalaciones tan solo pueden ser usadas libremente por los socios y sus familiares. Si alguien externo quiere acceder a ellas, tan solo puede hacerlo por medio de las tarjetas de invitación de los accionistas. Como excepción, los torneos de pádel y tenis permiten jugar a personas ajenas al Club.
Actualmente, la institución cuenta con una masa social de 4.500 usuarios, entre socios y familiares. La mayoría residen en La Laguna y Santa Cruz, pero también proceden de los municipios colindantes de Tacoronte y Tegueste.
Hasta hace dos años y medio, la institución no disponía de acciones libres, por lo que, para hacerse socio los interesados debían comprar la plaza de alguno de los propietarios que quisiera vender su acción. En estos momentos, el Club dispone de plazas libres a la venta para quien desee disfrutar de sus servicios. La disponibilidad de plazas libres es consecuencia directa de la crisis económica. Según el presidente de la sociedad, Juan Manuel Díaz Rodríguez, "se ha notado en el movimiento de compraventa de acciones". "Ahora el ritmo es menor", asegura Díaz. Sin embargo, además de los socios que han causado baja, también hay propietarios nuevos que se incorporan a la institución.
En esta época del año, los servicios más utilizados son el gimnasio y la piscina climatizada. Para el presidente, "hasta hace pocos años, el Club Náutico Bajamar era un lugar centrado en el verano pero a raíz de la mejora en la dotación del gimnasio, la inauguración de la piscina climatizada y las tres canchas de pádel, da gusto ver el ambiente que hay en las instalaciones del Club durante todo el año, aunque sea invierno".
El Club Náutico de Bajamar surgió hace 50 años de la iniciativa de varias familias laguneras que acudían a Bajamar a pasar los meses de vacaciones. Decidieron comprar unos terrenos para la construcción de una instalación familiar. El 4 de enero de 1960, después de mucho tiempo de deliberaciones, los impulsores redactaron la carta fundacional, así como los primeros estatutos.
En un primer momento, se construyó el edificio social y las piscinas naturales. En 1974, se inauguró la piscina de la parte alta y dos años más tarde, los frontones, el gimnasio, el parque infantil y las terrazas. No fue hasta los años 80 cuando se inauguraron las canchas de tenis, el polideportivo y los aparcamientos. En el año 2009, se inauguró la piscina climatizada, y dos años antes, se había transformado una de las tres canchas de tenis en canchas de pádel.
Las instalaciones de las que dispone el Club en estos momentos son dos canchas de tenis con césped artificial, dos de pádel, dos frontones, una sauna, una piscina cubierta y climatizada de agua dulce, dos piscinas exteriores de agua salada, un gimnasio, biblioteca, salones para celebraciones de cumpleaños y otros eventos, salón de dominó, salón de televisión, parque infantil, bar-restaurante, sala de billares y pin pon, así como un polideportivo para fútbol sala y baloncesto.
La institución trabaja actualmente en la mejora de sus dotaciones. La directiva se encuentra inmersa en el estudio del Plan Director que recogerá, entre otras reformas, la del restaurante, la construcción de aparcamientos y la reubicación del gimnasio en el edificio de la piscina climatizada. Una de las claves del futuro pasa por obtener la renovación del permiso para el uso de las piscinas naturales.
La entidad dispuso de esta licencia hasta 2008. Su presidente, Juan Manuel Díaz, confía en que la renovación pueda hacerse "sin problemas". En estos momentos, la directiva argumenta que dispone de una licencia provisional que le permite usar las instalaciones de manera exclusiva para sus clientes.
Los anteriores responsables de Costas, organismo del Ministerio de Medio Ambiente, mostraron su negativa a renovar el permiso. Sin embargo, habrá que esperar a la decisión que tomen los nuevos responsables del Ministerio tras haberse llevado a cabo el cambio de Gobierno con la salida de los socialistas y la entrada de los populares.
De no ser renovado, estas piscinas pasarían a ser de uso público, por lo que cualquier persona tendría que atravesar las instalaciones del Club para acceder a ellas al no existir otro camino. La entidad ha sido concesionaria de este dominio colindante con su propiedad desde 1993. A pesar de que Costas se mostró partidaria de la explotación municipal y pública de las piscinas, según la gerente del club privado, Cristina Ascanio, la solicitud "va por buen camino". Espera contar con el visto bueno para su uso exclusivo antes del verano.
El Club Náutico de Bajamar funciona como una sociedad privada, cuyas instalaciones tan solo pueden ser usadas libremente por los socios y sus familiares. Si alguien externo quiere acceder a ellas, tan solo puede hacerlo por medio de las tarjetas de invitación de los accionistas. Como excepción, los torneos de pádel y tenis permiten jugar a personas ajenas al Club.
Actualmente, la institución cuenta con una masa social de 4.500 usuarios, entre socios y familiares. La mayoría residen en La Laguna y Santa Cruz, pero también proceden de los municipios colindantes de Tacoronte y Tegueste.
Hasta hace dos años y medio, la institución no disponía de acciones libres, por lo que, para hacerse socio los interesados debían comprar la plaza de alguno de los propietarios que quisiera vender su acción. En estos momentos, el Club dispone de plazas libres a la venta para quien desee disfrutar de sus servicios. La disponibilidad de plazas libres es consecuencia directa de la crisis económica. Según el presidente de la sociedad, Juan Manuel Díaz Rodríguez, "se ha notado en el movimiento de compraventa de acciones". "Ahora el ritmo es menor", asegura Díaz. Sin embargo, además de los socios que han causado baja, también hay propietarios nuevos que se incorporan a la institución.
En esta época del año, los servicios más utilizados son el gimnasio y la piscina climatizada. Para el presidente, "hasta hace pocos años, el Club Náutico Bajamar era un lugar centrado en el verano pero a raíz de la mejora en la dotación del gimnasio, la inauguración de la piscina climatizada y las tres canchas de pádel, da gusto ver el ambiente que hay en las instalaciones del Club durante todo el año, aunque sea invierno".
El Club Náutico de Bajamar surgió hace 50 años de la iniciativa de varias familias laguneras que acudían a Bajamar a pasar los meses de vacaciones. Decidieron comprar unos terrenos para la construcción de una instalación familiar. El 4 de enero de 1960, después de mucho tiempo de deliberaciones, los impulsores redactaron la carta fundacional, así como los primeros estatutos.
En un primer momento, se construyó el edificio social y las piscinas naturales. En 1974, se inauguró la piscina de la parte alta y dos años más tarde, los frontones, el gimnasio, el parque infantil y las terrazas. No fue hasta los años 80 cuando se inauguraron las canchas de tenis, el polideportivo y los aparcamientos. En el año 2009, se inauguró la piscina climatizada, y dos años antes, se había transformado una de las tres canchas de tenis en canchas de pádel.
Las instalaciones de las que dispone el Club en estos momentos son dos canchas de tenis con césped artificial, dos de pádel, dos frontones, una sauna, una piscina cubierta y climatizada de agua dulce, dos piscinas exteriores de agua salada, un gimnasio, biblioteca, salones para celebraciones de cumpleaños y otros eventos, salón de dominó, salón de televisión, parque infantil, bar-restaurante, sala de billares y pin pon, así como un polideportivo para fútbol sala y baloncesto.
La institución trabaja actualmente en la mejora de sus dotaciones. La directiva se encuentra inmersa en el estudio del Plan Director que recogerá, entre otras reformas, la del restaurante, la construcción de aparcamientos y la reubicación del gimnasio en el edificio de la piscina climatizada. Una de las claves del futuro pasa por obtener la renovación del permiso para el uso de las piscinas naturales.
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