LA LAGUNA (La Opinión) La Casa de Carta, sede del Museo de Historia y Antropología de Valle de Guerra, celebró ayer su XXV aniversario como centro de exposiciones. Esta antigua casona solariega típica canaria, que actualmente depende del organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo, ha albergado a lo largo de este cuarto de siglo todo tipo de colecciones, desde cerámica y cestería hasta instrumentos agrícolas e indumentaria campesina.
En sus inicios como museo, la exposición de la Casa de Carta se adaptó al tipo de museografía que ya se había experimentado en muchos centros etnográficos de Europa y mostraba sobre todo colecciones de las labores locales más tradicionales. En 1995, tras diez años de existencia como museo, la actual Casa de Carta pasó a llamarse Museo de Antropología de Tenerife, cuyas exposiciones eran concebidas como muestras temporales.
En 2006, el inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumentos, lo que constituyó un atractivo más para sus visitantes. Desde marzo de 2008, la Casa de Carta se convirtió en una de las dos sedes del Museo de Historia y Antropología de la Isla, junto con la Casa Lercaro de La Laguna. A partir de este momento, la exposición apostó en una mayor medida por la historia y se renovó para ofertar un producto más suculento a sus clientes: una selección de sus fondos relacionados con la cultura campesina de Tenerife, y una amplia oferta de talleres y actividades.
Siglo XVIII
Hasta su constitución en museo, la casona existía como tal desde el siglo XVIII. La Casa de Carta lagunera perteneció en sus inicios al patrimonio de la familia de los Guerra, tras la repartición de tierras en la zona que se efectuó tras la Conquista. Sin embargo, la casona debe su actual nombre al Capitán Matías Rodríguez Carta, quien la adquirió en ruinas y se encargó de su rehabilitación. A partir de entonces, sus futuros propietarios la sometieron a numerosas reformas, durante las cuales se añadieron y eliminaron dependencias de la casa, según las necesidades de sus habitantes.
En 1976, fue adquirida por el Cabildo de Tenerife. Sus últimos propietarios ya habían hecho de ella un pequeño museo para la exposición de antigüedades. Entonces, el inmueble sufrió un profundo proceso de restauración. Tras la finalización de las obras, la Comisión de Educación y Cultura del Cabildo presentó una moción para la creación del Museo Insular de Etnografía, y adscrito a este el Centro de Estudios Antropológicos, cuyos objetivos estaban encaminados a la realización de campañas para la recogida de los materiales y la documentación necesaria, con las que elaborar las primeras colecciones etnográficas.
Estos fueron los primeros pasos para que la casona de Valle de Guerra acabara convirtiéndose en centro de exposiciones. Rafael González Antón, director del Museo Arqueológico de Tenerife, se encargó de su gestión. Entonces solo quedaba acondicionar las salas para mejorar la disposición de las muestras. La Casa de Carta se inauguró como museo el 24 de enero de 1987.
En sus inicios como museo, la exposición de la Casa de Carta se adaptó al tipo de museografía que ya se había experimentado en muchos centros etnográficos de Europa y mostraba sobre todo colecciones de las labores locales más tradicionales. En 1995, tras diez años de existencia como museo, la actual Casa de Carta pasó a llamarse Museo de Antropología de Tenerife, cuyas exposiciones eran concebidas como muestras temporales.
En 2006, el inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumentos, lo que constituyó un atractivo más para sus visitantes. Desde marzo de 2008, la Casa de Carta se convirtió en una de las dos sedes del Museo de Historia y Antropología de la Isla, junto con la Casa Lercaro de La Laguna. A partir de este momento, la exposición apostó en una mayor medida por la historia y se renovó para ofertar un producto más suculento a sus clientes: una selección de sus fondos relacionados con la cultura campesina de Tenerife, y una amplia oferta de talleres y actividades.
Siglo XVIII
Hasta su constitución en museo, la casona existía como tal desde el siglo XVIII. La Casa de Carta lagunera perteneció en sus inicios al patrimonio de la familia de los Guerra, tras la repartición de tierras en la zona que se efectuó tras la Conquista. Sin embargo, la casona debe su actual nombre al Capitán Matías Rodríguez Carta, quien la adquirió en ruinas y se encargó de su rehabilitación. A partir de entonces, sus futuros propietarios la sometieron a numerosas reformas, durante las cuales se añadieron y eliminaron dependencias de la casa, según las necesidades de sus habitantes.
En 1976, fue adquirida por el Cabildo de Tenerife. Sus últimos propietarios ya habían hecho de ella un pequeño museo para la exposición de antigüedades. Entonces, el inmueble sufrió un profundo proceso de restauración. Tras la finalización de las obras, la Comisión de Educación y Cultura del Cabildo presentó una moción para la creación del Museo Insular de Etnografía, y adscrito a este el Centro de Estudios Antropológicos, cuyos objetivos estaban encaminados a la realización de campañas para la recogida de los materiales y la documentación necesaria, con las que elaborar las primeras colecciones etnográficas.
Estos fueron los primeros pasos para que la casona de Valle de Guerra acabara convirtiéndose en centro de exposiciones. Rafael González Antón, director del Museo Arqueológico de Tenerife, se encargó de su gestión. Entonces solo quedaba acondicionar las salas para mejorar la disposición de las muestras. La Casa de Carta se inauguró como museo el 24 de enero de 1987.
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