Un vehículo se estrella contra un muro en el barrio chicharrero y obliga a desalojar a una familia
Alba BLANCO (La Opinión) No es la primera vez que pasa, ni la segunda, ni la tercera, pero sí la
que más cerca ha estado de provocar una tragedia. El pasado domingo, los
vecinos de la Calle Héctor del barrio chicharrero de La Alegría se
despertaron sobresaltados ante el fuerte estruendo que provocó el choque
de un coche contra la tapia que cerca uno de los solares de la vía.
Todos
temían que el vehículo hubiera colisionado contra su propia vivienda,
ya que los accidentes son tan frecuentes en esa calle, considerada el
punto negro el barrio, que todas las casas han sufrido alguna vez el
estampido de un coche.
El accidente se produjo a las 7:45 horas.
Según cuentan los propios testigos, una pareja de veiteañeros viajaba en
el interior del Ford Scort que sufrió el accidente, propiedad del
abuelo de un amigo del conductor. El vehículo, tras coger velocidad en
la rampa descendente que da acceso a la calle, se subió al petril
izquierdo, provocando que el conductor perdiera el control por la
humedad del asfalto y tras colisionar con otro coche que se encontraba
estacionado, rebotó contra el muro y quedó atravesado en medio de la
calzada.
Algunos cascotes cayeron al otro lado del muro, un
precipicio bajo el que se encuentran dos viejas casas con techos de
teja, e impactaron contra una de ellas, en la que habita una familia de
cuatro miembros que en el momento del accidente estaban durmiendo.
El
choque previo contra el vehículo que se encontraba aparcado amortiguó
el golpe y aminoró la fuerza con la que coche impactó contra el muro.
"Esto fue lo que evitó la desgracia, porque si llega a chocar
directamente contra la tapia, esta hubiera cedido y se hubieran matado
tanto los dos chicos que iban en el coche como la familia que vive
debajo", cuenta Francisco Domínguez, el propietario de la casa que se
encuentra justo enfrente del muro.
Afortunadamente, todos
resultaron ilesos y tan solo hubo que lamentar daños materiales. El
impacto provocó la ruptura de la tubería adosada a la tapia y el agua
comenzó a brotar a borbotones hasta una altura de casi dos metros.
El
baño y la cocina de la casa afectada quedaron inundados por los
cascotes. Esto, unido a la posibilidad de que el muro cediera tras el
impacto, obligó a la intervención de los bomberos, que procedieron al
desalojo de la familia. A pesar de que en un primer momento los
efectivos se plantearon derrumbar el muro, finalmente decidieron
precintarlo hasta que los daños se reparen, dada la fragilidad del techo
de la casa afectada.
Tras el accidente, la Policía Local
trasladó al conductor hasta las dependencias policiales para practicarle
la prueba de alcoholemia y tomarle declaración. "La pareja no era del
barrio, simplemente venían a dar una vuelta", cuenta Domínguez. Según el
vecino, "la chica acababa de salir de trabajar haciendo promociones de
una marca de cigarros en la discoteca del Parque Marítimo".
Tras
examinar los daños, el coche fue trasladado a la parada de guaguas del
barrio de La Alegría, de donde fue retirado durante la mañana de ayer.
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