martes, 28 de agosto de 2012

La gran fiesta de las parrandas

LA LAGUNA (La Opinión) Pescado salado, trajes de mago, folías y vino del país. Todos los ingredientes estaban presentes ayer en la Plaza de San Bartolomé de Geneto para organizar un baile de magos. Sin embargo, se trataba de algo más, de la gran fiesta del folclore tinerfeño: el Baile del Candil, que reunió en su XXII edición a 12 parrandas de toda la Isla y más de 500 personas. 

Las agrupaciones folclóricas fueron las verdaderas protagonistas de este encuentro que cuenta cada año con más adeptos. En esta ocasión, por el escenario de este barrio lagunero pasaron los grupos Igara, Guarache, Guargazal, Tacoremi, Los Campitos, Tonique, Teguaco, Igoymad, Igonce, Tasaigo, Los Brezos y el anfitrión: Princesa Iraya.

Este último, junto con la Comisión de Fiestas de San Bartolomé de Geneto, fueron los encargados de repartir las 40 mesas que se colocaron en la plaza para las distintas agrupaciones y los vecinos, todos ataviados con trajes de mago. Aunque en cada mesa disponían de sus provisiones, los organizadores ofrecieron vino, pescado salado, papas y sangría entre los asistentes. 

"Cada año viene más gente", cuenta Pedro Suárez, presidente del conjunto Princesa Iraya. "Este año nos hemos visto obligados a ampliar el recinto porque se quedaba pequeño". Y es que cuando cada una de las parrandas actúa, sus cuerpos de baile se mezclan entre sí al son de las folías, malagueñas e isas. "Mi marido y yo venimos desde hace siete años porque actúan los mejores grupos de Tenerife", cuenta Candelaria Torres, vecina de Santa Cruz. Sergio Herníquez, de Gran Canaria, viajó desde la isla vecina con 12 amigos solo para el evento. "Vinimos el año pasado y hemos repetido porque es una fiesta imprescindible", explicó. 

El baile de taifa o del candil toma su nombre de los encuentros folclóricos más antiguos, cuando no había luz eléctrica y los vecinos acudían con candiles a las casas particulares para iluminarlas y organizar allí sus bailes de magos. "En San Bartolomé de Geneto comenzó como un encuentro familiar en el que los vecinos tenían ocasión de sacar sus trajes de mago a relucir", cuenta Ana Castellano, presidenta de la asociación de amas de casa del barrio. 

Actualmente, las agrupaciones folclóricas tienen la oportunidad de mostrar su música y entremezclar sus bailes, a la vez que los vecinos más inexpertos aprenden las danzas tradicionales con su ayuda. La parranda El Tonique participa en el Baile del Candil desde hace seis años. Para Cristian Díaz, su director musical, "es una ocasión única para mantener la tradición y estrechar lazos entre las parrandas, que somos como hermanas". Precisamente este ambiente cercano es lo que más le gusta a Carmen González, que acude desde que surgió la fiesta: "Somos como una familia. Por eso no fallaré nunca".

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