SANTA CRUZ DE TENERIFE (La Opinión) Un año más, instituciones, empresas, iglesias y particulares de Santa Cruz han comenzado a exponer sus belenes para ambientar las fechas navideñas. Muchos chicharreros aprovecharon el día festivo de ayer para visitar aquellos de carácter público que permanecieron abiertos.
El más concurrido fue el del Parlamento de Canarias, inaugurado el pasado viernes y cuyo montaje precisó casi una semana de trabajo. El Nacimiento es una perfecta recreación de los principales lugares y tradiciones de la isla de La Gomera. Su autor, Fernando Benítez, dedicó un año y medio a conocer la geografía y las costumbres gomeras para encontrar la inspiración.
El belén del Parlamento de Canarias no solo muestra los trajes típicos de La Gomera durante los tres últimos siglos, sino que a través de sus recovecos pueden descubrirse lugares como la Torre del Conde de San Sebastián, los órganos basálticos de Vallehermoso o los roques de Hermigua. Natividad Marrero, una gomera que acudió ayer a visitarlo, reconoció que le encanta la recreación de Benítez, aunque sugirió que también sería bueno poder verlo por detrás y no solo de frente.
El segundo belén más visitado del día fue el del Cabildo Insular de Tenerife, elaborado por José María Mesa e inspirado en la tradición de las casas cueva. Su casi medio centenar de figuras de medio metro recrean labores como la artesanía, la cerámica, la cestería o la alfarería. "Lo más original es que el ángel y los pastores están en lo alto de la cueva alrededor de la que se distribuye todo el Nacimiento", afirmó Rayco Montañez, uno de los visitantes.
A pocos metros de allí, en la plaza de La Candelaria, se sitúa un portal de belén, cortesía del Ayuntamiento de la capital, con las figuras elaboradas a tamaño real. El Consistorio ha instalado además, otro Nacimiento, de mayores dimensiones, en su sede de la calle Méndez Núñez.
Pero el belén más elaborado es, sin duda, el de la sede central de CajaCanarias, con más de un millar de elementos entre figuras, árboles, estructuras, animales vivos y reproducciones de casas. La instalación es una escena tridimensional que abarca una superficie de 24 metros cuadrados, para cuyo diseño el artesano Florencio Pérez García contó con la colaboración de electricistas, carpinteros, iluminadores y pintores.
El más concurrido fue el del Parlamento de Canarias, inaugurado el pasado viernes y cuyo montaje precisó casi una semana de trabajo. El Nacimiento es una perfecta recreación de los principales lugares y tradiciones de la isla de La Gomera. Su autor, Fernando Benítez, dedicó un año y medio a conocer la geografía y las costumbres gomeras para encontrar la inspiración.
El belén del Parlamento de Canarias no solo muestra los trajes típicos de La Gomera durante los tres últimos siglos, sino que a través de sus recovecos pueden descubrirse lugares como la Torre del Conde de San Sebastián, los órganos basálticos de Vallehermoso o los roques de Hermigua. Natividad Marrero, una gomera que acudió ayer a visitarlo, reconoció que le encanta la recreación de Benítez, aunque sugirió que también sería bueno poder verlo por detrás y no solo de frente.
El segundo belén más visitado del día fue el del Cabildo Insular de Tenerife, elaborado por José María Mesa e inspirado en la tradición de las casas cueva. Su casi medio centenar de figuras de medio metro recrean labores como la artesanía, la cerámica, la cestería o la alfarería. "Lo más original es que el ángel y los pastores están en lo alto de la cueva alrededor de la que se distribuye todo el Nacimiento", afirmó Rayco Montañez, uno de los visitantes.
A pocos metros de allí, en la plaza de La Candelaria, se sitúa un portal de belén, cortesía del Ayuntamiento de la capital, con las figuras elaboradas a tamaño real. El Consistorio ha instalado además, otro Nacimiento, de mayores dimensiones, en su sede de la calle Méndez Núñez.
Pero el belén más elaborado es, sin duda, el de la sede central de CajaCanarias, con más de un millar de elementos entre figuras, árboles, estructuras, animales vivos y reproducciones de casas. La instalación es una escena tridimensional que abarca una superficie de 24 metros cuadrados, para cuyo diseño el artesano Florencio Pérez García contó con la colaboración de electricistas, carpinteros, iluminadores y pintores.
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