LA LAGUNA (La Opinión) Nada más abrir la puerta, "la habitación de las estrellas", como la llaman los internos, transporta a cualquiera a una realidad diferente, donde el relax y las sensaciones se vuelven protagonistas. Se trata de la nueva sala de estimulación multisensorial del Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos (CAMP) de La Cuesta, que fue inaugurada ayer por la consejera delegada del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de tenerife, Margarita Pena.
La habitación, sumida en la oscuridad, está iluminada por una multitud de lámparas mágicas, de lava y neones con luces multicolores. Las camas, sofás y cojines que la invaden invitan al usuario a acomodarse para participar en un viaje virtual a través de una pantalla gigante, que les transporta, por ejemplo, al fondo del mar, a darse un baño entre delfines o a deambular por el espacio entre las estrellas.
Es aquí donde los 65 usuarios del centro de La Cuesta realizarán una parte de sus actividades semanales, con el objetivo de que desarrollen los cinco sentidos a partir de los estímulos que reciban con los elementos que pueden encontrar en este espacio.
La mayoría de chicos del centro no pueden hablar ni moverse con normalidad. Cristina Álvarez, logopeda del CAMP, explicó que "al haber cosas que les llaman la atención, los chicos experimentan sensaciones nuevas y emiten una reacción". "Al exteriorizar estos sentimientos, conseguimos que se comuniquen con el entorno". matiza.
Silvia Delgado, técnico de la sala, afirmó que "nos hemos sorprendido con los resultados obtenidos durante las pruebas en el comportamiento de los usuarios y con la satisfacción que han mostrado los chicos en torno a este nuevo servicio". La consejera del Cabildo, Margarita Pena, valoró positivamente este proyecto, que considera "estimula las capacidades dormidas de los minusválidos". "Solo hace falta despertarlas y esta sala cumple perfectamente con esta función", añade.
Damián Melián, vicepresidente de la asociación de padres del CAMP, algunos de los cuales se emocionaron tras abrirse la sala por primera vez, agradeció al centro la incorporación de este nuevo servicio: "Esto es vida para nuestros hijos y una forma de iluminarlos", subrayó.
La habitación, sumida en la oscuridad, está iluminada por una multitud de lámparas mágicas, de lava y neones con luces multicolores. Las camas, sofás y cojines que la invaden invitan al usuario a acomodarse para participar en un viaje virtual a través de una pantalla gigante, que les transporta, por ejemplo, al fondo del mar, a darse un baño entre delfines o a deambular por el espacio entre las estrellas.
Es aquí donde los 65 usuarios del centro de La Cuesta realizarán una parte de sus actividades semanales, con el objetivo de que desarrollen los cinco sentidos a partir de los estímulos que reciban con los elementos que pueden encontrar en este espacio.
La mayoría de chicos del centro no pueden hablar ni moverse con normalidad. Cristina Álvarez, logopeda del CAMP, explicó que "al haber cosas que les llaman la atención, los chicos experimentan sensaciones nuevas y emiten una reacción". "Al exteriorizar estos sentimientos, conseguimos que se comuniquen con el entorno". matiza.
Silvia Delgado, técnico de la sala, afirmó que "nos hemos sorprendido con los resultados obtenidos durante las pruebas en el comportamiento de los usuarios y con la satisfacción que han mostrado los chicos en torno a este nuevo servicio". La consejera del Cabildo, Margarita Pena, valoró positivamente este proyecto, que considera "estimula las capacidades dormidas de los minusválidos". "Solo hace falta despertarlas y esta sala cumple perfectamente con esta función", añade.
Damián Melián, vicepresidente de la asociación de padres del CAMP, algunos de los cuales se emocionaron tras abrirse la sala por primera vez, agradeció al centro la incorporación de este nuevo servicio: "Esto es vida para nuestros hijos y una forma de iluminarlos", subrayó.
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