LA LAGUNA (La Opinión) En su primer día de clase ya son capaces de grabar un plano secuencia. Son los alumnos del taller gratuito de cine para aficionados La Laguna ¡acción 2012!, que organiza el área de Cultura del Ayuntamiento, que comenzó esta semana en distintos centros ciudadanos del municipio y que durará hasta mediados del mes de junio.
El curso, que celebra este año su quinta edición, se imparte en los centros ciudadanos de El Tranvía, Punta del Hidalgo y Pérez Soto, y cuenta con 20 alumnos mayores de 16 años en cada uno de ellos. En todos los centros se estudia un nivel básico de nociones sobre el séptimo arte, excepto en el segundo, donde se ha constituido además una clase de nivel avanzado para aquellos vecinos que ya estudiaron la primera parte en ediciones anteriores. El primer nivel está enfocado a la producción de obras de ficción, mientras que el segundo, puesto que implica mayor dificultad, versa en torno a la creación de documentales.
El objetivo final de estas actividades consiste en que los ciudadanos interesados en este sector adquieran conocimientos profesionales acerca de cómo se elabora un guión de cine y puedan desarrollar sus ideas y capacidades creativas en la práctica final del curso, la grabación por grupos de un cortometraje.
Una vez finalizado el taller, todos los trabajos serán proyectados al público en el Teatro Leal de La Laguna, y un jurado de profesionales del séptimo arte entregarán, entre todos ellos, los premios a la mejor interpretación, mejor director, mejor cortometraje y mejor guión.
La duración total del curso es de 50 horas lectivas, las cuales se reparten entre 25 horas de tutorías y 25 de rodaje. Durante las primeras, los ciudadanos aprenden, por ejemplo, los tipos de planos que existen, iluminación, sonido, el material que se emplea en una grabación o las funciones que cumple cada uno de las personas que intervienen en un rodaje.
En cuanto al trabajo final, una vez terminado el rodaje, se establecen 30 días para las tareas de montaje y desarrollo de la exhibición. "La proyección de los trabajos ante el público incentiva el trabajo de los alumnos", asegura Raúl Jiménez, uno de los profesores del curso. Él se encarga de impartir los conocimientos sobre la parte técnica de los proyectos, mientras que Fátima Luzardo enseña a analizar el lenguaje audiovisual.
El perfil de los alumnos es de lo más variado. Entre ellos hay licenciados en Bellas Artes, actores e incluso amas de casa. Para la mayoría es una forma de conocer desde dentro una de sus mayores aficiones. Sin embargo, hay quienes lo ven como una salida profesional o como base para estudios futuros.
Yurena González, una de las alumnas, se apuntó a esta actividad "para entender mejor el lenguaje cinematográfico" y que le sirva como complemento a sus estudios de arte. Montse Isández, por su parte, considera que "esta era la forma de aprender los parámetros que se tienen en cuenta en la crítica de cine".
El centro ciudadano Pérez Soto ha sido el último en sumarse a esta iniciativa, pues hace cuatro años, cuando se propuso por primera vez, la demanda no fue suficiente. Sin embargo, en la actualidad estas jornadas se han convertido en un proyecto consolidado que cuenta con gran aceptación e incluso lista de espera.
Para el profesor Raúl Jiménez, "el programa provee a los laguneros de las herramientas necesarias para llevar historias a la pantalla y autoproducirlas, que según está el mercado es lo que hace falta".
El curso, que celebra este año su quinta edición, se imparte en los centros ciudadanos de El Tranvía, Punta del Hidalgo y Pérez Soto, y cuenta con 20 alumnos mayores de 16 años en cada uno de ellos. En todos los centros se estudia un nivel básico de nociones sobre el séptimo arte, excepto en el segundo, donde se ha constituido además una clase de nivel avanzado para aquellos vecinos que ya estudiaron la primera parte en ediciones anteriores. El primer nivel está enfocado a la producción de obras de ficción, mientras que el segundo, puesto que implica mayor dificultad, versa en torno a la creación de documentales.
El objetivo final de estas actividades consiste en que los ciudadanos interesados en este sector adquieran conocimientos profesionales acerca de cómo se elabora un guión de cine y puedan desarrollar sus ideas y capacidades creativas en la práctica final del curso, la grabación por grupos de un cortometraje.
Una vez finalizado el taller, todos los trabajos serán proyectados al público en el Teatro Leal de La Laguna, y un jurado de profesionales del séptimo arte entregarán, entre todos ellos, los premios a la mejor interpretación, mejor director, mejor cortometraje y mejor guión.
La duración total del curso es de 50 horas lectivas, las cuales se reparten entre 25 horas de tutorías y 25 de rodaje. Durante las primeras, los ciudadanos aprenden, por ejemplo, los tipos de planos que existen, iluminación, sonido, el material que se emplea en una grabación o las funciones que cumple cada uno de las personas que intervienen en un rodaje.
En cuanto al trabajo final, una vez terminado el rodaje, se establecen 30 días para las tareas de montaje y desarrollo de la exhibición. "La proyección de los trabajos ante el público incentiva el trabajo de los alumnos", asegura Raúl Jiménez, uno de los profesores del curso. Él se encarga de impartir los conocimientos sobre la parte técnica de los proyectos, mientras que Fátima Luzardo enseña a analizar el lenguaje audiovisual.
El perfil de los alumnos es de lo más variado. Entre ellos hay licenciados en Bellas Artes, actores e incluso amas de casa. Para la mayoría es una forma de conocer desde dentro una de sus mayores aficiones. Sin embargo, hay quienes lo ven como una salida profesional o como base para estudios futuros.
Yurena González, una de las alumnas, se apuntó a esta actividad "para entender mejor el lenguaje cinematográfico" y que le sirva como complemento a sus estudios de arte. Montse Isández, por su parte, considera que "esta era la forma de aprender los parámetros que se tienen en cuenta en la crítica de cine".
El centro ciudadano Pérez Soto ha sido el último en sumarse a esta iniciativa, pues hace cuatro años, cuando se propuso por primera vez, la demanda no fue suficiente. Sin embargo, en la actualidad estas jornadas se han convertido en un proyecto consolidado que cuenta con gran aceptación e incluso lista de espera.
Para el profesor Raúl Jiménez, "el programa provee a los laguneros de las herramientas necesarias para llevar historias a la pantalla y autoproducirlas, que según está el mercado es lo que hace falta".
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