LA LAGUNA
(La Opinión) Espadas para cortar la tarta nupcial, ligas de novia, invitaciones de
boda o puros son algunos de los objetos que han recopilado las alumnas
del Centro de Educación de Adultos (CEPA) de La Laguna para la
exposición Bodas en el mundo, que se inauguró ayer en el Espacio
Multifuncional El Tranvía. La muestra es el resultado de un proyecto de
investigación que un grupo de estudiantes de las aulas de La Cuesta y
Vistamar han desarrollado durante todo el curso para recopilar
información sobre las costumbres nupciales en diferentes países del
mundo y sobre la evolución de estas celebraciones en Canarias desde el
siglo pasado hasta hoy.
"Escogimos este tema porque al ponerlo en común despertó de inmediato el interés de todas alumnas", explicó Liznela De León, una de las estudiantes de La Cuesta. Para recopilar la información y los materiales con los que han elaborado la muestra, las participantes consultaron datos en internet, entrevistaron a las alumnas más veteranas del centro y mandaron correos a otros países.
Como resultado, la exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo viernes, ofrece un total de 17 paneles informativos con documentos gráficos que muestran, por ejemplo, los ritos tradicionales de una boda gitana, una hindú o las comidas típicas en un enlace italiano, rumano o marroquí.
Por otro lado, las alumnas han elaborado una relación de los gastos medios que supone una celebración de este tipo, que en la actualidad ascienden a 20.805 euros. Las tradiciones perdidas con el transcurso del tiempo también tienen un hueco en esta muestra, como la de llevar a la novia en brazos al cruzar el umbral del hogar conyugal en la noche de bodas.
Varios maniquíes dan ejemplo de cómo el tipo de peinado elegido por las novias en el día de su boda ha evolucionado con el paso del tiempo. Las alumnas proponen en uno de los paneles un peinado sencillo y rápido para aquellas visitantes que vayan a comprometerse próximamente.
La exposición recoge además trajes de novia donados por alumnas del CEPA que se casaron de 1974 a 1987, así como un repaso a la lencería para la noche de bodas. Entre estas prendas puede observarse una mañanita, que era una especie de capa que se ponían antiguamente las novias encima del camisón, y los modernos ligueros.
Por último, las estudiantes han elaborado su propia mesa para el convite con vajillas recopiladas de las vecinas del barrio, como se hacía tradicionalmente cuando las bodas se celebraban en las casas.
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