LA LAGUNA (La Opinión)
"Es una experiencia única que solo vamos a vivir una vez en la vida".
Con estas palabras define Damaris Dorta, una de las alumnas del Colegio
Salesiano de La Cuesta, el proyecto en el que un total de 39 estudiantes
del centro se han embarcado desde hace unos días: la fabricación de un
globo sonda que próximamente será lanzado a la estratosfera desde las
piscinas de Bajamar.
Para ello, los jóvenes han estudiado en
profundidad las funciones que realiza un aparato de este tipo, el modo
de funcionamiento de cada uno de sus componentes y los parámetros que
mide. En este sentido, Damaris considera que "hay que tener un mínimo de
formación científica previa para poder comprenderlo todo y que sea más
fácil llevar a cabo la iniciativa".
El Boscovery One, como se
llama el globo en honor al fundador del colegio, San Juan Bosco, portará
en su parte inferior una caja de corcho firmada por todos los alumnos
colaboradores. En su interior colocarán una radiosonda profesional, de
las empleadas en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que emitirá
toda la información necesaria sobre las variables de temperatura,
humedad y presión de la atmósfera, además de la altura y ubicación del
aparato.
Estos datos serán enviados a una estación de
seguimiento, desde la que los alumnos podrán visualizar, por medio de
GPS y un ordenador portátil, la ubicación concreta del Boscovery One en
cada momento. Además, la caja contendrá en su interior una cámara que
recogerá las imágenes de la trayectoria que seguirá el globo. En este
caso, esos datos no serán visibles hasta el momento en que se recupere
el satélite, una vez que caiga a la superficie.
La previsión
inicial es que tras 48 horas de vuelo, el globo explote y, por medio de
un paracaídas, aterrice en el norte de Gran Canaria. Sin embargo, la
variabilidad de las condiciones meteorológicas puede hacer que lo haga
en otro lugar entre Tenerife y la isla redonda.
"Lo más seguro es
que acabe en el mar", asegura Francisco Afonso, uno de los profesores
del proyecto. "Por eso, confiamos en la buena voluntad de la gente para
que, quien se lo encuentre, nos lo envíe de vuelta al colegio", cuya
dirección figura escrita en el interior de la caja. De este modo, los
escolares podrán continuar su aprendizaje mediante el estudio de las
imágenes recogidas por la cámara del satélite.
Airam Pérez, alumno
del módulo de FP de Sistemas de Regulación y Control que se imparte en
el centro Salesiano, participa este proyecto porque "es una oportunidad
que muy poca gente tiene para estudiar en profundidad temas técnicos
como radiocomunicaciones, microcontroladores o sistemas de posición
global, por ejemplo".
El objetivo esencial del lanzamiento será
que el globo ascienda a unos 35 kilómetros de altura. Para lograr esta
altitud, será necesario que el látex, que multiplicará su tamaño por
nueve una vez que alcance la estratosfera, llegue a los 190 centímetros
de diámetro. Con este objetivo, se introducirán en su interior 2,56
metros cúbicos de helio a través de una bombona.
La previsión es
lanzar el globo por el Día de María Auxiliadora, patrona del Colegio
Salesiano, el 24 de este mes. Los alumnos ya disponen de todos los
medios necesarios a falta de la lona de látex, cuyo precio puede
ascender a 500 euros.
El Ayuntamiento de La Laguna les ha dado
permiso y ha asegurado que se hará cargo del pago del seguro de
responsabilidad civil que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea
(AENA) exige para actividades de este tipo. A cambio, con esta
iniciativa el centro educativo presta su apoyo a la candidatura de la
ciudad de La Laguna como Capital Europea de la Juventud 2015, ya que la
caja que portará el globo irá revestida con el logotipo identificativo,
con el objetivo de promocionarlo. Cristian Cruz, responsable de este
proyecto en el Ayuntamiento, asegura que "la candidatura pretende lanzar
la ciudad de La Laguna al mundo y no hay mejor representación de esto
que el lanzamiento de un globo desde nuestras costas".
Programa
El
lanzamiento del Boscovery One se trata de una iniciativa pionera y
única en un programa educativo, que surgió a raíz de la llamada Proyects
Week, organizada por el centro Salesiano la pasada semana. Durante esos
días, cada uno de los estudiantes participó en uno de los 18 proyectos
de temática variada que el profesorado elaboró para tal fin, entre los
que se incluyó el curso para estudiar el funcionamiento de un globo
sonda.
En esta actividad participaron alumnos de todas las
edades, desde educación secundaria hasta bachillerato, incluso de los
ciclos de Formación Profesional (FP) que se imparten en el centro. Según
el director del centro, Pedro Yedra, "el colegio se ha convertido en un
laboratorio pedagógico y esta es una prueba más de cómo el aprendizaje
puede ser algo apasionante". "Con estos proyectos, conseguimos romper
con la dinámica y la rutina diaria de las clases habituales", concluyó
el profesor.
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