LA LAGUNA (La Opinión) "Ya era hora de que la Universidad de La Laguna se involucrara en el sector audiovisual". Con estas palabras agradecía la alumna Rosy Cano la celebración del primer Curso Superior de Audiovisual Avanzado. Este taller, que ha tenido una duración de tres meses, se clausuró ayer en el Espacio Cultural Aguere, donde los 20 alumnos recibieron los diplomas acreditativos y expusieron los cortometrajes que han elaborado durante el curso.
El ciclo se enmarca dentro de la iniciativa Espacio Universitario Audiovisual, un proyecto que parte de la colaboración entre la Universidad de La Laguna (ULL), La Fundación Empresa de esta institución y la compañía Aucrea, destinada a formación, distribución y producción de obras audiovisuales. Uno de los responsables de esta última, Alejandro Krawietz, reclamó ayer la necesidad de formación en un sector que "se ha convertido en una verdadera industria de mucho interés en Canarias". "Como consecuencia", dijo, "la actualidad exige que la sociedad se adentre en este mundo". Krawietz explicó que, dada la experiencia previa de los alumnos del curso, se les ha formado en un nivel intermedio entre el uso doméstico y el profesional.
El cuerpo de docentes de este taller de 125 horas estuvo formado por figuras de renombre en el ámbito profesional audiovisual como Rolando Díaz, Aarón Melián o Ana Sánchez Gijón. "Gracias a los conocimientos de cada uno de nosotros hemos podido aprender unos de otros, a la vez que intentar innovar en las nuevas creaciones", aseguró la alumna Ángela Rodríguez. En cuanto a los inconvenientes, los estudiantes apuntaron a la escasez de tiempo como principal factor negativo del curso, tanto para aprender en profundidad sobre cada aspecto, como para grabar los cortometrajes.
En el acto también estuvieron presentes Juan Antonio Alonso, concejal de Comercio del Ayuntamiento de La Laguna, y Rosa María Aguilar, vicerrectora de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la ULL. Ante el riesgo de que el sector audiovisual se derrumbe por la crisis, esta última afirmó que "la tecnología audiovisual es ahora más necesaria que nunca, ya que las nuevas generaciones las han elevado a un primer plano, por encima de los formatos escritos". El edil, por su parte, animó a los participantes en el curso a emprender con sus nuevos proyectos y a tomar ejemplo de las muchas empresas laguneras del sector que actualmente trabajan a nivel internacional.
Los alumnos presentaron cuatro cortometrajes sobre la educación. En unos se reivindicó la formación pública y en otros se criticó a los profesores que imponen sus criterios. Mediante la elaboración de estas obras, los jóvenes pudieron aprender y practicar cada uno de los ámbitos que implica la creación de una obra audiovisual, como el guión, la producción o la iluminación. "Ha sido una experiencia divertida, aunque también estresante y muy intensa", aseguró el alumno Alberto de Armas.
Ante el éxito de esta primera edición del curso y la creciente demanda de formación específica para la realización de películas y documentales, la organización de los talleres prepara en la actualidad una segunda promoción para el próximo mes de abril en la que intentarán mejorar en algunos aspectos de los cursos.
El ciclo se enmarca dentro de la iniciativa Espacio Universitario Audiovisual, un proyecto que parte de la colaboración entre la Universidad de La Laguna (ULL), La Fundación Empresa de esta institución y la compañía Aucrea, destinada a formación, distribución y producción de obras audiovisuales. Uno de los responsables de esta última, Alejandro Krawietz, reclamó ayer la necesidad de formación en un sector que "se ha convertido en una verdadera industria de mucho interés en Canarias". "Como consecuencia", dijo, "la actualidad exige que la sociedad se adentre en este mundo". Krawietz explicó que, dada la experiencia previa de los alumnos del curso, se les ha formado en un nivel intermedio entre el uso doméstico y el profesional.
El cuerpo de docentes de este taller de 125 horas estuvo formado por figuras de renombre en el ámbito profesional audiovisual como Rolando Díaz, Aarón Melián o Ana Sánchez Gijón. "Gracias a los conocimientos de cada uno de nosotros hemos podido aprender unos de otros, a la vez que intentar innovar en las nuevas creaciones", aseguró la alumna Ángela Rodríguez. En cuanto a los inconvenientes, los estudiantes apuntaron a la escasez de tiempo como principal factor negativo del curso, tanto para aprender en profundidad sobre cada aspecto, como para grabar los cortometrajes.
En el acto también estuvieron presentes Juan Antonio Alonso, concejal de Comercio del Ayuntamiento de La Laguna, y Rosa María Aguilar, vicerrectora de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la ULL. Ante el riesgo de que el sector audiovisual se derrumbe por la crisis, esta última afirmó que "la tecnología audiovisual es ahora más necesaria que nunca, ya que las nuevas generaciones las han elevado a un primer plano, por encima de los formatos escritos". El edil, por su parte, animó a los participantes en el curso a emprender con sus nuevos proyectos y a tomar ejemplo de las muchas empresas laguneras del sector que actualmente trabajan a nivel internacional.
Los alumnos presentaron cuatro cortometrajes sobre la educación. En unos se reivindicó la formación pública y en otros se criticó a los profesores que imponen sus criterios. Mediante la elaboración de estas obras, los jóvenes pudieron aprender y practicar cada uno de los ámbitos que implica la creación de una obra audiovisual, como el guión, la producción o la iluminación. "Ha sido una experiencia divertida, aunque también estresante y muy intensa", aseguró el alumno Alberto de Armas.
Ante el éxito de esta primera edición del curso y la creciente demanda de formación específica para la realización de películas y documentales, la organización de los talleres prepara en la actualidad una segunda promoción para el próximo mes de abril en la que intentarán mejorar en algunos aspectos de los cursos.
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