miércoles, 29 de febrero de 2012

El mayor enemigo de las alcantarillas

LA LAGUNA (La Opinión) Los habitantes de La Laguna desechan al mes un total de 10.000 litros de aceite doméstico. Cada uno de esos litros contamina unos 1.000 litros de agua potable. Además, estos residuos, al ser vertidos sobre las cañerías, bloquean los filtros del sistema de saneamiento de las aguas residuales, por lo que el coste económico para la depuración de los fluidos se multiplica por tres.

Por estas razones, la Concejalía de Servicios Municipales ha puesto en marcha, en colaboración con la Fundación Canaria para la Formación Integral e Inserción Sociolaboral (Ataretaco), el primer plan de reciclaje de aceite doméstico, por el cual se instalarán un centenar de contenedores por todo el municipio.

Ante el desconocimiento de la población sobre los efectos contaminantes del aceite usado, Servicios Municipales y los técnicos de Ataretaco han iniciado esta semana un ciclo de charlas por los centros ciudadanos del municipio para concienciar a los vecinos sobre los beneficios del reciclaje del aceite doméstico y explicarles cómo hacerlo correctamente.

En una de estas conferencias, desarrollada en el centro ciudadano San Jerónimo, de Taco, Javier Abreu, responsable del área de Servicios Municipales y Medio Ambiente del Ayuntamiento, destacó la contribución social de este plan de reciclaje, pues los integrantes de Ataretaco que se encargarán de la recogida mensual de los envases de aceite de los contenedores son personas en riesgo de exclusión social que acuden a la fundación en busca de un empleo.

Felipe Hernández, técnico de calidad de medio ambiente de Ataretaco, explicó a los asistentes a la charla los riesgos que supone verter el aceite a las tuberías domésticas, así como el método para reciclarlo: "Hay que acumular el aceite usado en botellas de plástico, para que no se rompan al caer en el contenedor, y cuanto más pequeñas sean mejor, ya que así cabrán más". Hernández recomendó filtrar el aceite antes de embotellarlo para eliminar los restos de alimentos. Ataretaco se encarga de decantarlo de nuevo en su planta del polígono de El Mayorazgo antes de mandarlo a la Península, donde se recicla.

El técnico insistió en los múltiples beneficios que conlleva el reciclaje de aceite: la disminución considerable de contaminación de las aguas del municipio, el ahorro económico que supone su eliminación de los fluidos y la contribución a crear un nuevo combustible biodegradable y mucho menos contaminante como es el biodiésel.

Javier Abreu subrayó la importancia de diferenciar el aceite doméstico del vegetal, usado para los vehículos y no válido para el reciclaje. En este sentido, el edil animó a los laguneros a "poner solución a un problema que solo está manos de los ciudadanos", ya que cada litro de estos aceites para coches que se vierte al caudal público contamina a un millón de litros de agua. El aceite vegetal además crea una película de cobertura que impide el normal intercambio de oxígeno con el aire, por lo que el agua no puede ser depurada. Un solo litro genera una capa en la superficie de 1.000 metros cuadrados.

La instalación de los contenedores de aceite doméstico en los diferentes puntos de reciclaje del municipio comenzó la semana pasada, cuando se emplazaron en Finca España, Taco y La Cuesta. En los próximos días se instalarán en el resto de barrios, mientras que las charlas de concienciación continuarán mañana en el centro ciudadano Pérez Soto a las 18:00 horas.

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