LA LAGUNA (La Opinión) "Hace falta que la gente se pronuncie y demuestre con pruebas los milagros que La Siervita de Dios ha hecho por nosotros para que la hagan beata", explicó ayer Candelaria Martín. Esta lagunera fue una de las 20.000 visitantes, según los datos aportados anoche por Protección Civil, que acudieron a la iglesia del convento de Santa Catalina para venerar el cuerpo incorrupto de sor María de Jesús, en el 281 aniversario de su fallecimiento. Candelaria acude cada año desde hace 15 a ver a la monja.
Ayer lo hizo bien temprano y no tuvo que esperar mucho para acceder al templo, a diferencia de otros años, pues las mayores colas llegaron por la tarde ante el intenso frío matinal.
Algunos devotos portaban ramos de flores para ofrecerle a la monja e incluso hubo quien llegó a pie desde El Sauzal, municipio donde nació sor María de Jesús, para pedir por los suyos y para agradecerle los milagros. "Tengo una amiga que ha superado una enfermedad muy grave tras tres meses hospitalizada cuando nadie apostaba por su vida. Por eso vengo a darle las gracias y por eso seguiré viniendo cada año", contó emocionada Alicia García.
Quizá por la mala racha por la que pasan muchas familias en estos momentos debido a la crisis, este año se multiplicó el número de visitantes novatos, quienes quisieron pedir a La Siervita que les ampare en su vida económica y laboral. Sin embargo, en la mente de la mayoría estaba presente el mismo deseo: "Que nos dé salud, que es lo más importante que le podemos pedir", pedían diez amigas de La Palma que acudieron a La Laguna expresamente para ver a La Siervita.
La curiosidad fue otra de las razones de los visitantes, como un grupo de estudiantes que acudió desde el municipio de Santiago del Teide. Su profesora de religión, Nieves Gutiérrez, acompañada de diez alumnos, señaló en la cola: "Estuvimos en el convento hace un tiempo y mantuvimos contacto con las hermanas porque estábamos muy interesados en ver el cuerpo incorrupto con nuestros propios ojos".
Como cada año, algunos de los devotos de la monja llevaron escrito en un trozo de papel las obras prodigiosas que dicen haber recibido de La Siervita. Los depositaron frente al féretro, con el objetivo de que cada milagro resulte probado, pues actualmente la canonización de sor María de Jesús depende de la documentación y catalogación de los testimonios sobre los milagros.
Como es tradición, Fernando Clavijo y Mariano Pérez, alcaldes de La Laguna y El Sauzal, realizaron una ofrenda floral conjunta a la monja. En El Sauzal nació sor María de Jesús y en La Laguna falleció. Para concluir los actos, se celebró una eucaristía en su honor. Los fieles proseguirán ahora con el intento de probar los milagros de La Siervita, para que, como rezaba la camiseta de algunos visitantes, "sor María de Jesús suba a los altares ya".
Ayer lo hizo bien temprano y no tuvo que esperar mucho para acceder al templo, a diferencia de otros años, pues las mayores colas llegaron por la tarde ante el intenso frío matinal.
Algunos devotos portaban ramos de flores para ofrecerle a la monja e incluso hubo quien llegó a pie desde El Sauzal, municipio donde nació sor María de Jesús, para pedir por los suyos y para agradecerle los milagros. "Tengo una amiga que ha superado una enfermedad muy grave tras tres meses hospitalizada cuando nadie apostaba por su vida. Por eso vengo a darle las gracias y por eso seguiré viniendo cada año", contó emocionada Alicia García.
Quizá por la mala racha por la que pasan muchas familias en estos momentos debido a la crisis, este año se multiplicó el número de visitantes novatos, quienes quisieron pedir a La Siervita que les ampare en su vida económica y laboral. Sin embargo, en la mente de la mayoría estaba presente el mismo deseo: "Que nos dé salud, que es lo más importante que le podemos pedir", pedían diez amigas de La Palma que acudieron a La Laguna expresamente para ver a La Siervita.
La curiosidad fue otra de las razones de los visitantes, como un grupo de estudiantes que acudió desde el municipio de Santiago del Teide. Su profesora de religión, Nieves Gutiérrez, acompañada de diez alumnos, señaló en la cola: "Estuvimos en el convento hace un tiempo y mantuvimos contacto con las hermanas porque estábamos muy interesados en ver el cuerpo incorrupto con nuestros propios ojos".
Como cada año, algunos de los devotos de la monja llevaron escrito en un trozo de papel las obras prodigiosas que dicen haber recibido de La Siervita. Los depositaron frente al féretro, con el objetivo de que cada milagro resulte probado, pues actualmente la canonización de sor María de Jesús depende de la documentación y catalogación de los testimonios sobre los milagros.
Como es tradición, Fernando Clavijo y Mariano Pérez, alcaldes de La Laguna y El Sauzal, realizaron una ofrenda floral conjunta a la monja. En El Sauzal nació sor María de Jesús y en La Laguna falleció. Para concluir los actos, se celebró una eucaristía en su honor. Los fieles proseguirán ahora con el intento de probar los milagros de La Siervita, para que, como rezaba la camiseta de algunos visitantes, "sor María de Jesús suba a los altares ya".
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