viernes, 19 de octubre de 2012

Medalla al Kiosco de Don Miguel

ALBA BLANCO (La Opinión) Los alumnos del CEIP Montaña Pacho han visto recompensada su labor como bibliotecarios en el centro. A falta de una sala de lectura y un archivo de libros en el colegio, ellos mismos crearon el Kiosco de Don Miguel y hoy son quienes se encargan de gestionarlo. Por su originalidad y los beneficios que ha supuesto para el alumnado, el proyecto ha sido premiado con el tercer puesto en la VI Conferencia Internacional de Fomento de la Lectura y la Escritura, organizada por la Sociedad Canaria Elio Antonio de Nebrija en Icod de los Vinos. 

La idea partió del jefe de estudios del colegio, Miguel Mederos, a fin de crear una biblioteca en el centro para extender el hábito de leer entre los alumnos. Los chicos le pusieron el nombre del Kiosco de Don Miguel en homenaje a su profesor y por la enorme cantidad de revistas que consiguieron reunir. Los primeros libros fueron regalos de amigos, profesores y padres de alumnos. 

Actualmente, esta biblioteca tan singular cuenta con gran variedad de ejemplares. Por un lado, están los cuentos y revistas infantiles de entretenimiento. Otra parte de la bibliografía sirve como apoyo a los proyectos educativos con los que cuenta el centro, de manera que los niños compaginan su tiempo de ocio con su formación. Un ejemplo de este tipo de libros son los que tratan sobre educación vial y agricultura, que refuerzan las iniciativas del huerto ecológico y del aprendizaje de normas de tráfico que desarrolla el colegio. 

Además, el Kiosco de Don Miguel promueve la vocación social entre los estudiantes, ya que presta libros relacionados con ONG como la Asociación de Padres de Personas con Autismo de Tenerife (Apanate). De esta forma, aprenden la labor que realiza cada fundación y cómo pueden ayudar a los compañeros del colegio que tienen problemas de este tipo. "El primer niño que reservó un libro en el Kiosco de Don Miguel fue un alumno con autismo al que le encanta leer libros de dinosaurios", destaca el jefe de estudios con satisfacción. 

Son los propios estudiantes del CEIP Montaña Pacho quienes se encargan voluntariamente de organizar el fondo bibliográfico y gestionar los préstamos, que son gratuitos e ilimitados en tiempo y número de libros. Es a la hora del recreo cuando los alumnos, que pertenecen a todos los cursos, acuden a la biblioteca para recoger los ejemplares. "Muchos aprovechan el descanso para leer", explica Miguel Mederos. "Ese es el principal objetivo de iniciativas como esta: que la lectura se vea como un hobby y no como una obligación, que es lo que ocurría antiguamente, porque de esa manera nunca llegará a gustarles la lectura".

Marcapáginas
El Kiosco de Don Miguel está decorado por los propios alumnos, que escriben cuentos, confeccionan marcapáginas y construyen las estanterías de la biblioteca a base de cartón reciclado, de manera que también se fomenta la creatividad y el cuidado del medio ambiente. Según Mederos, "todo forma parte de la filosofía principal que seguimos en el colegio, que consiste en dejar a los niños que gestionen por sí mismos sus propias actividades para que puedan sentirse útiles y acatar responsabilidades voluntariamente, lo que les hace mejorar como personas y poder evadirse de los problemas sociales en los que se ven envueltos". 

Este proyecto cuenta también con la colaboración de los profesores del centro, que aportan sus ideas. "Queremos que se conviertan en buenos lectores y esta es la base para que en un futuro puedan llegar a leer a los clásicos y disfrutar con ellos", afirma Mederos, para añadir que "estoy muy satisfecho de que se haya reconocido el proyecto a través de un premio, porque así puede servir de ejemplo para otros centros educativos".
 

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