El Cristo grabado en cinco céntimos

LA LAGUNA (La Opinión) Las monedas de cinco céntimos grabadas con la torre de La Concepción o el Cristo lagunero no fueron realizadas por la Real Fábrica de Moneda y Timbre. Proceden de una máquina instalada frente al quiosco Castillo, en la Plaza Doctor Olivera, que a cambio de un euro graba en las monedas pequeñas los motivos típicos del municipio a modo de medalla. Es una forma curiosa de llevarse un recuerdo del municipio.

Candelaria Pérez, su propietaria, la compró hace justo ahora un año, cuando vio una similar en Candelaria, aunque apenas ha podido sacarle partido en este tiempo porque se ha estropeado muchas veces. "Me pareció una idea muy original y pensé que en La Laguna, al ser una zona turística, podría tener bastante éxito", afirmó Pérez, para añadir: "No es mucho lo que gano con ella, pero a todo el mundo le llama la atención, se acerca y pregunta cómo funciona".

El mecanismo es sencillo. Primero hay que seleccionar el dibujo deseado entre el Cristo de La Laguna, la torre de La Concepción y la Virgen de Candelaria. Luego se introducen en la máquina una moneda de un euro –que es lo que se queda la máquina a modo de beneficio– y otra de cinco céntimos, que será la que se imprima. A través de una manivela que el usuario debe girar, el dibujo queda grabado sobre una de las caras y la forma de la moneda cambia de redonda a ovalada.

Según Pérez, "sobre todo la utilizan los turistas para llevarse un recuerdo de la ciudad, pero hay muchos laguneros que son fieles del Cristo y que sacan tres o cuatro medallas para regalarlas entre sus familiares". La máquina sirve además de reclamo a algunos clientes que, una vez que se acercan a curiosear cómo funciona, compran en el quiosco, que regenta Pérez desde hace más de 30 años.

"Muchas veces tengo que dejar de atender para explicar cómo funciona", declara su propietaria. "Incluso hay gente que me deja el dinero, me encarga que le haga unas cuantas y luego viene a recogerlas", concluye Candelaria.