LA LAGUNA (La Opinión)
La transgresión sigue rodeando cada una de las innovaciones que
introduce la Sala Conca desde que se convirtió en espacio cultural. Tras
el revuelo que supuso en junio del año pasado el irreverente mural que
decora una de las puertas con un desnudo, Gonzalo Díaz, propietario de
la sala, ha vuelto a animar la polémica sacando a la calle una escultura
a tamaño real de un hombre con los genitales al aire a pocos pasos de
la Iglesia de La Concepción, actual sede catedralicia de la ciudad.
La
figura es obra del consagrado artista grancanario afincado en Madrid
Juan Bordes. Este admirador de la anatomía masculina tiene obras
expuestas en la Biblioteca Nacional y Washington, y es autor de las
puertas monumentales del edificio de Presidencia en Santa Cruz. La
estatua que Conca utiliza como reclamo forma parte de su colección y se
ha convertido en uno de los temas estrella de las conversaciones de los
vecinos y, según Gonzalo Díaz, en objetivo de la curiosidad de los niños
que pasan por delante. "Detrás de ellos vienen los padres, que entran,
echan un vistazo y algunos hasta compran", asegura.
Aunque la
estrategia parece funcionar, el Ayuntamiento de La Laguna ha amenazado
con multarlo si no retira la escultura, pero no por el desnudo, sino
porque considera que ocupa un espacio público para el que no cuenta con
la licencia oportuna. Díaz se defiende argumentando que coloca las
piezas en el petril de la puerta y que el arte que expone a los
paseantes "pertenece a artistas destacados que enriquecen la experiencia
de darse un paseo por la ciudad".
Además de la obra de Juan
Bordes, la Conca también ha sacado a la calle durante las últimas
semanas esculturas de Fernando Bellver, Premio Nacional de Grabado este
año y nieto del autor del Ángel caído del Parque del Retiro y los leones
del Congreso nacional. Díaz coloca las piezas a la puerta de su local
cada mañana y durante el tiempo en el que este permanece abierto. Según
él, "está comprobado que llaman la atención y la gente viene más cuando
hay algo que le atrae a primera vista".
Sin embargo, el
Ayuntamiento considera que su iniciativa supone una ocupación ilegal del
suelo público. Como consecuencia de ello, la Concejalía de Vías y Obras
le ha remitido dos preavisos de multa consecutivos en los que se
contempla una posible sanción al espacio cultural por la ocupación
ilegal de 1´90 metros cuadrados de acera. Según el documento, las
estatuas además "dificultan el tránsito de los peatones" por esta calle
peatonal que tiene cerca de 12 metros de ancho en este punto, aunque a
medida que se acerca a La Concepción se angosta un poco.
El
director de la galería espera que el conflicto con la administración "se
resuelva". De momento, el escultural cuerpo modelado por Juan Bordes
sigue animando las ventas de obras "buenas, pequeñas y baratas", con las
que Díaz admite que mantiene a flote a la Conca.
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