El Plan Especial triplica la inversión privada sobre la pública desde 2006

Las empresas destinan al casco 107 millones de euros y 43 las entidades públicas en siete años

 

ALBA BLANCO (La Opinión) La inversión realizada en el casco por las empresas privadas ha triplicado a la de las administraciones en los siete últimos años. Así lo confirman los datos recogidos por la Oficina de Protección del Casco Histórico de La Laguna, según los cuales, desde la puesta en marcha del Plan Especial en mayo de 2006, las entidades particulares han destinado 106,5 millones de euros, frente a los 42,8 de los organismos públicos.

Este hecho supone para María Luisa Cerrillos, directora de la oficina, "una mejora considerable en la calidad de vida y la actividad económica del casco". Tanto es así, que define La Laguna como "un oasis dentro del desierto", en referencia a la bonanza económica del municipio en medio de la crisis actual.

Cerrillos hizo ayer balance de los logros conseguidos por la institución que dirige a raíz de la aplicación del Plan Especial de Protección del casco (PEP), justo dos meses antes de que finalice su etapa en el cargo y el Ayuntamiento convoque un nuevo concurso público para la gestión del servicio. 

Desde mayo de 2006, la entidad ha concedido 400 nuevas licencias para viviendas en el casco, lo que implica que casi 1.400 vecinos se han mudado en los últimos seis años al centro de La Laguna. 

Además, la oficina ha otorgado 238 permisos de obra mayor, 1.200 para obras menores y 467 licencias para actividades inocuas, como establecimientos comerciales.

Cerrillos destacó que en este periodo, la oficina ha recibido un total de 2.545 consultas de empresas y particulares, en las que los responsables del servicio han asesorado a los ciudadanos sobre las normas y requisitos a cumplir para la ejecución de diferentes actividades en el ámbito del casco histórico.

A tenor de los datos, para la directora del Plan Especial la aplicación de este ha supuesto un "cambio radical en la percepción del casco" que no se daba con la Comisión de Patrimonio que gestionaba el servicio hasta 2006. "El éxito más importante que hemos logrado es hacer de la ciudad un núcleo vivo, habitado y con mucha actividad", asegura María Luisa Cerrillos. 

Una viveza que, según la arquitecta, "es irreversible". "Cuando una ciudad se vuelve tan activa es casi imposible dar marcha atrás", aclara Cerrillos, que alerta de que este hecho también conlleva unos riesgos que hay que prevenir: "El casco puede convertirse en un foco de atracción de empresarios que no tienen intereses en La Laguna, sino en su propio beneficio económico", explica la directora del PEP.
María Luisa Cerrillos presume de haber llevado a la ciudad "a primera división, mientras que hasta la aplicación del PEP jugaba en segunda regional". Muestra de ello es que el Plan Especial ha convertido a La Laguna en Modelo de Buenas Prácticas para la Unión Europea y para el Banco Interamericano de Desarrollo. 

Para María Luisa Cerrillos, su etapa al frente de la Oficina de Protección del Casco ha sido, aunque muy exitosa, "muy dura" en algunos momentos. Sin embargo, se muestra orgullosa de haber dotado a la zona de un organismo que se sustenta en el asesoramiento a los ciudadanos y les garantiza "una seguridad jurídica que con la Comisión de Patrimonio no existía", pues "cuando nosotros comenzamos a gestionar el servicio, había peticiones muy simples de los vecinos que llevaban de dos a tres años esperando una respuesta", explica la arquitecta.

La filosofía de la directora del PEP se basa en gestionar el servicio "sin prohibiciones, siempre que se actúe desde el respeto al patrimonio y al funcionamiento del casco".