viernes, 22 de marzo de 2013

Ni carne, ni cremas, ni toros

La única asociación de veganos de Canarias da charlas en los centros ciudadanos sobre su filosofía, basada en el rechazo al uso de animales en su modo de vida

 

El veganismo no es una secta, una moda ni se basa solo en una dieta. Tampoco está vinculado a ninguna religión ni se sustenta en el cuidado del medio ambiente o de la propia salud. Va más allá. Es una filosofía, una forma de vida que la ONG Tenerife Vegano se está encargando de difundir entre los laguneros a través de actos informativos en plena calle y, sobre todo, charlas en los centros ciudadanos del municipio, en un intento por cambiar las costumbres de la sociedad.


La asociación, compuesta por tres socios y una decena de voluntarios, es el primer colectivo vegano que existe en el Archipiélago y por el momento, limita su ámbito de actuación a la isla de Tenerife. No recibe subvención alguna institución pública, sino que sobrevive desde que nació, justo hace un año, gracias a la financiación de los socios y a los pequeños donativos que recibe esporádicamente de particulares. 


Tenerife Vegano basa su filosofía, al igual que el resto de colectivos de este tipo distribuidos por todo el mundo, en rechazar cualquier comportamiento de la vida humana que implique el uso de animales o sus derivados, tanto para la alimentación, como en su tiempo de ocio o a la hora de vestir. No ingieren productos animales –carne o pescado– ni provenientes de estos, como los huevos, la leche o la miel. Tampoco utilizan ningún tipo de cosmético que contenga componentes de origen animal o que haya sido testado en estos seres vivos. No visten con ropa ni calzado de piel , cuero, lana, seda, plumas o cualquier otro material de características similares. Y por supuesto, no asisten a actividades lúdicas en las que se torture o utilice a especies animales para deleitar al público, como una corrida de toros o un circo.


"Consideramos una necesidad el hecho de trasladar a la sociedad el imperativo moral de respetar a los animales como seres vivos no humanos, independientemente de la especie a la que pertenezcan", explica José Martín, socio y portavoz de Tenerife Vegano. 


Su filosofía se basa en considerar que los animales "son seres con sentimientos e intereses propios, como vivir o ser libres". De ahí que, a través de las charlas que imparten todos los meses en los centros ciudadanos de Padre Anchieta, Valle de Guerra, Tejina y Punta del Hidalgo, quieran informar a los laguneros de las consecuencias que implican sus hábitos de consumo si estos conciernen a los animales y concienciarles de que "su uso, aunque solo sea de una parte de estos seres vivos o de sus derivados, conlleva siempre algún perjuicio para ellos, independientemente de como se haga", asegura Martín. 


La raíz del problema, consideran los veganos, reside en considerar a los animales como una propiedad de los humanos, lo que les legitima para usarlos en su propio beneficio y convertirlos en esclavos a su servicio. "El simple hecho de ordeñar una vaca para obtener la leche es una forma de violación que implica separarla de su ternero y darlo de comer artificialmente, de forma que recibe una alimentación incompleta, carente en hierro", explica Martín, para añadir que "lo mismo sucede con los huevos de las gallinas, que son óvulos no fecundados y que el hecho de arrebatárselos debilita a estas aves potenciando la falta de calcio en ellas y la consecuente debilidad de sus huesos". 


Los componentes de Tenerife Vegano reconocen que su ética es poco conocida, y menos en Tenerife. De ahí que impartan este tipo de charlas informativas por los centros sociales y colegios de toda la Isla, sobre todo en el municipio de La Laguna.


Según el portavoz de Tenerife Vegano, "sabemos que el uso de animales está muy asentado en la sociedad desde los principios de la historia y cuando somos pequeños nos educan enseñándonos que no hay nada de malo en utilizarlos". "Tampoco nuestra postura abolicionista de este tipo de prácticas es algo sencillo de implantar. Sin embargo, a raíz de nuestras conferencias, cada vez más gente empieza a cuestionarse sus costumbres y a cambiar su modo de vida, aunque al principio les cuesta entendernos", indica José Martín.


La diferencia entre los veganos y los vegetarianos está en que los segundos generalmente lo son por cuestiones de salud y muchos de ellos sí comen alimentos derivados de animales, como la leche o los huevos, a diferencia de los primeros, cuya filosofía no se basa solo en una dieta, sino que implica además todos los ámbitos de su vida diaria. "A pesar de lo que se cree, nuestra alimentación no carece de ninguno de los nutrientes esenciales, pues estos se obtienen a partir de productos vegetales o vitaminas adicionales", asegura Martín, para concluir: "No hace falta ser omnívoro para estar sano".


No hay comentarios: