Ni carne, ni cremas, ni toros
La única asociación de veganos de Canarias da
charlas en los centros ciudadanos sobre su filosofía, basada en el
rechazo al uso de animales en su modo de vida
ALBA BLANCO (La Opinión)
El veganismo no es una secta, una moda ni se basa solo en una dieta.
Tampoco está vinculado a ninguna religión ni se sustenta en el cuidado
del medio ambiente o de la propia salud. Va más allá. Es una filosofía,
una forma de vida que la ONG Tenerife Vegano se está encargando de
difundir entre los laguneros a través de actos informativos en plena
calle y, sobre todo, charlas en los centros ciudadanos del municipio, en
un intento por cambiar las costumbres de la sociedad.
La asociación,
compuesta por tres socios y una decena de voluntarios, es el primer
colectivo vegano que existe en el Archipiélago y por el momento, limita
su ámbito de actuación a la isla de Tenerife. No recibe subvención
alguna institución pública, sino que sobrevive desde que nació, justo
hace un año, gracias a la financiación de los socios y a los pequeños
donativos que recibe esporádicamente de particulares.
Tenerife
Vegano basa su filosofía, al igual que el resto de colectivos de este
tipo distribuidos por todo el mundo, en rechazar cualquier
comportamiento de la vida humana que implique el uso de animales o sus
derivados, tanto para la alimentación, como en su tiempo de ocio o a la
hora de vestir. No ingieren productos animales –carne o pescado– ni
provenientes de estos, como los huevos, la leche o la miel. Tampoco
utilizan ningún tipo de cosmético que contenga componentes de origen
animal o que haya sido testado en estos seres vivos. No visten con ropa
ni calzado de piel , cuero, lana, seda, plumas o cualquier otro material
de características similares. Y por supuesto, no asisten a actividades
lúdicas en las que se torture o utilice a especies animales para
deleitar al público, como una corrida de toros o un circo.
"Consideramos
una necesidad el hecho de trasladar a la sociedad el imperativo moral
de respetar a los animales como seres vivos no humanos,
independientemente de la especie a la que pertenezcan", explica José
Martín, socio y portavoz de Tenerife Vegano.
Su filosofía se basa en
considerar que los animales "son seres con sentimientos e intereses
propios, como vivir o ser libres". De ahí que, a través de las charlas
que imparten todos los meses en los centros ciudadanos de Padre
Anchieta, Valle de Guerra, Tejina y Punta del Hidalgo, quieran informar a
los laguneros de las consecuencias que implican sus hábitos de consumo
si estos conciernen a los animales y concienciarles de que "su uso,
aunque solo sea de una parte de estos seres vivos o de sus derivados,
conlleva siempre algún perjuicio para ellos, independientemente de como
se haga", asegura Martín.
La raíz del problema, consideran los
veganos, reside en considerar a los animales como una propiedad de los
humanos, lo que les legitima para usarlos en su propio beneficio y
convertirlos en esclavos a su servicio. "El simple hecho de ordeñar una
vaca para obtener la leche es una forma de violación que implica
separarla de su ternero y darlo de comer artificialmente, de forma que
recibe una alimentación incompleta, carente en hierro", explica Martín,
para añadir que "lo mismo sucede con los huevos de las gallinas, que son
óvulos no fecundados y que el hecho de arrebatárselos debilita a estas
aves potenciando la falta de calcio en ellas y la consecuente debilidad
de sus huesos".
Los componentes de Tenerife Vegano reconocen que su
ética es poco conocida, y menos en Tenerife. De ahí que impartan este
tipo de charlas informativas por los centros sociales y colegios de toda
la Isla, sobre todo en el municipio de La Laguna.
Según el portavoz
de Tenerife Vegano, "sabemos que el uso de animales está muy asentado en
la sociedad desde los principios de la historia y cuando somos pequeños
nos educan enseñándonos que no hay nada de malo en utilizarlos".
"Tampoco nuestra postura abolicionista de este tipo de prácticas es algo
sencillo de implantar. Sin embargo, a raíz de nuestras conferencias,
cada vez más gente empieza a cuestionarse sus costumbres y a cambiar su
modo de vida, aunque al principio les cuesta entendernos", indica José
Martín.
La diferencia entre los veganos y los vegetarianos está en
que los segundos generalmente lo son por cuestiones de salud y muchos de
ellos sí comen alimentos derivados de animales, como la leche o los
huevos, a diferencia de los primeros, cuya filosofía no se basa solo en
una dieta, sino que implica además todos los ámbitos de su vida diaria.
"A pesar de lo que se cree, nuestra alimentación no carece de ninguno de
los nutrientes esenciales, pues estos se obtienen a partir de productos
vegetales o vitaminas adicionales", asegura Martín, para concluir: "No
hace falta ser omnívoro para estar sano".
No hay comentarios:
Publicar un comentario