Lunes de encuentro en La Laguna

Los pasos del Cristo del Amor Misericordioso, el Señor del Huerto y la Soledad de María Santísima recorren el casco histórico con sus hermandades ante vecinos y turistas

 

ALBA BLANCO (La Opinión) El centro de La Laguna se paralizó ayer por unas horas. Los comerciantes abandonaron sus mostradores para salir a la puerta de los locales y unirse a los miles de viandantes y turistas que detuvieron su paso a lo largo de las calles del casco para presenciar el encuentro entre las tres imágenes protagonistas del Lunes Santo de La Laguna.

Muchos de ellos esperaron a lo largo del recorrido y especialmente en la Plaza del Adelantado, donde se unieron el Cristo del Amor Misericordioso, el Señor del Huerto y la Soledad de María Santísima, para caminar juntos hasta La Concepción, donde las dos primeras figuras permanecerán hasta la Procesión Magna, mientras que la Virgen regresó de nuevo al Monasterio de las Catalinas, de donde había partido.

El bullicio habitual del casco lagunero dejó paso en la tarde de ayer al estruendo de los tambores de la Banda San Miguel de La Laguna y al olor a incienso que desprendían las cofradías. La primera en salir fue la del Cristo del Amor Misericordioso, que partió de la Parroquia de La Concepción tras la misa de investidura de los cuatro nuevos cofrades de esta Semana Santa 2013.

Uno de los capuchinos arrastró a hombros durante todo el recorrido la cruz que identifica la imagen de esta cofradía, con los pies descalzos y encadenados. "Es una costumbre que se hace para cumplir una promesa", explicaba a su hija Ainara Amaro, una vecina de Los Realejos que acudió por primera vez a la procesión. "Vine a pasar el día y me quedé a ver los pasos porque me habían dicho que la Semana Santa de La Laguna es la más bonita de la Isla", declaró la joven.

El Cristo del Amor Misericordioso recorrió las calles Obispo Rey Redondo, Juan de Vera y San Agustín para acudir al encuentro del Señor del Huerto, uno de los pocos pasos del Archipiélago compuesto por varias figuras. La imagen partió del Monasterio de las Catalinas bajo un profundo silencio que iba mermando conforme se unía al primer paso, flanqueado por la Banda La Fe de La Laguna. En la misa previa a la salida de este paso, al igual que en La Concepción, fueron bendecidos los hábitos de los nuevos miembros de la Hermandad Franciscana de la Oración en el Huerto.

Ambas imágenes discurrieron tras su unión por la calle Nava y Grimón hasta la Plaza del Adelantado, donde les esperaba el paso de Las Insignias de la Pasión y Soledad de María Santísima con su cofradía penitencial. Tan solo el repique de un tambor acompañó a la Dolorosa durante su salida del templo para culminar el encuentro. Esta imagen, muy probablemente de la primera mitad del siglo XVIII, reúne en su cuello y las manos todo el dolor, la dulzura y la belleza de las vírgenes canarias.

La procesión de este Lunes Santo terminó con la llegada de las tres imágenes a la iglesia de La Concepción a través de la calle Obispo Rey Redondo, respaldadas por la comitiva de representantes municipales, entre los que se encontraba el teniente de alcalde, Javier Abreu, y decenas de fieles que se sumaron al recorrido entre rezos y súplicas a las imágenes.

Las cofradías laguneras continúan hoy sus procesiones por las calles del casco con el objetivo de trasladar sus imágenes hasta la parroquia matriz para la esperada Procesión Magna del próximo viernes.