Los vecinos exigen que Urbanismo asuma la gestión del casco histórico

Los residentes alegan que esta medida supondría un ahorro anual de 270.000 euros

 

ALBA BLANCO (La Opinión) La Asociación de Vecinos del Casco de La Laguna exige al Ayuntamiento que sea esta administración, a través de la Gerencia de Urbanismo, la que gestione la zona y no empresas privadas, como ocurre en la actualidad. Los residentes argumentan que externalizar el servicio supone a las arcas municipales un gasto extraordinario anual de 270.000 euros, que podrían ahorrarse si el Consistorio asumiera su gestión.

El Ayuntamiento de La Laguna, por su parte, seguirá confiando en la iniciativa privada. De hecho, el servicio saldrá a concurso el próximo mes de mayo para sociedades que quieran asumirlo tras finalizar el periodo de licitación de la empresa Arquitectura, Urbanismo y Cooperación, encargada de la gestión del casco desde 2008 después de haber renovado sucesivamente su contrato.

Pablo Reyes, presidente del colectivo vecinal, asegura que "ante las circunstancias económicas actuales, es el momento oportuno para que el personal municipal se encargue de la administración del casco y evitar así invertir una partida extraordinaria del presupuesto en externalizar el servicio".

El Ayuntamiento destina 460.000 euros a las empresas gestoras del casco por un contrato bianual, lo que se traduce en un gasto por año de 270.000 euros para las arcas municipales. Julia Dorta, concejal de Patrimonio en el Ayuntamiento de La Laguna, considera que dicha inversión "está más que justificada con los 147 millones de euros que se han invertido en el casco en los últimos años gracias al Plan Especial de Protección".

Dorta aclaró que "en la gestión actual del centro, además de los técnicos de la empresa contratada, interviene personal de Urbanismo". "De hecho, los informes que emite la Gerencia parten del personal municipal", subrayó.

Reyes aseguró que "el nivel de trabajo en este área del Consistorio ha descendido, por lo que consideramos que los técnicos están capacitados para asumir esta tarea a partir de ahora". Sin embargo, la edil de Patrimonio matizó que "si el Ayuntamiento contrata a personal externo es porque los funcionarios de la Gerencia no están lo suficientemente cualificados para llevar a cabo por sí solos dicha labor", y ratificó que "vamos a continuar con este modelo de gestión porque el hecho de que seamos un patrón a seguir para toda Canarias, Europa e Iberoamérica avala que estamos haciendo las cosas bien".

Los vecinos asumen que, en un principio, con la implantación del Plan Especial de Protección del casco (PEP), se hacía necesaria la intervención de una empresa especializada para administrar este servicio ante la novedad que supuso para el municipio su implantación en 2005. Sin embargo, consideran que ya no es necesario, pues "en el municipio hay arquitectos que permitirían, no solo ahorrar esa cantidad de dinero, sino tratar con más sensibilidad los temas del casco para los que hasta ahora no ha habido tacto, porque el personal externo no ha vivido nuestro patrimonio, lo que choca profundamente con su gestión", destaca Reyes.

Para los residentes, la competencia municipal redundaría en una mejora de la eficiencia en la gestión del casco. Según los vecinos, "los técnicos de la empresa privada han permitido, por ejemplo, la implantación de numerosas franquicias y empresas multinacionales en el centro de La Laguna en detrimento del comercio local o una volumetría exagerada en el edificio de los nuevos juzgados que choca visualmente con el resto del paisaje".

Por otra parte, los vecinos exigen que se lleve a cabo cuanto antes la revisión del PEP que, según el representante vecinal, se había comprometido a realizar el alcalde, Fernando Clavijo, durante este año. Según Reyes, "cumplido el primer trimestre de 2013, aún no sabemos ni siquiera cuándo va a llevarse a cabo ni con qué metodología".

Los residentes del casco solicitan que el Ayuntamiento les presente un calendario con las fechas de la revisión y el proceso detallado que se va a realizar. "Estamos contentos con algunos aspectos que se han mejorado con el PEP, pero hay muchas cosas que cambiar, pues suponen la pérdida de las señas de identidad del patrimonio, como el estanque de los patos de la Catedral o el callejón de Maquila", concluyó Pablo Reyes.