LA LAGUNA (La opinión) Natalia Rodríguez, de 40 años, es la nueva presidenta del Club Hípico La Atalaya de La Laguna. Es diplomada en Turismo y actualmente se prepara para convalidar sus estudios con el nuevo grado.
–¿Cómo empezó su afición por los caballos?
–Cuando tenía 15 años. Un día fui a caminar con mi padre por la montaña que ahora queda justo por encima del Club. Vimos a alguien montando a caballo y sentí curiosidad por probar. Empecé a montar en las cumbres de Casa Tito hasta que se construyó el Club de Hípica. Y desde entonces he formado parte de él hasta ahora.
–¿Nunca lo ha dejado?
–Lo abandoné un poco cuando tuve mis dos hijos. Pero me planteé dejarlo definitivamente hace dos años, cuando tuve un accidente bastante grave. Estaba montando en un campo de eucaliptos en los alrededores del Club cuando el caballo se asustó con una bici que pasaba en ese momento. No pude controlarlo y choqué contra los eucaliptos. Entonces prometí por los niños que no volvería a montar, pero a los tres meses, aún con las cervicales dañadas y sin recuperarme del todo, volví a subirme a un caballo.
–¿Ha recibido algún premio?
–Sí, he sido varias veces campeona nacional en las modalidades de doma y salto.
–¿Es usted la primera mujer al frente del Club La Atalaya?
–No, soy la segunda. Antes de mí hubo otra mujer, Carmen Sevilla. Pero sí soy la presidenta más joven que ha habido en el Club.
–¿Qué nuevos proyectos y metas tiene la nueva directiva?
–Ahora mismo estamos centrados en recuperar el Club para los socios, en dar la vuelta a la situación en la que lo hemos encontrado. Está totalmente hundido. Queremos devolver La Atalaya a la élite de la hípica, recuperar el nivel que llegó a tener hace 20 años. Al menos ahora su economía se encuentra saneada y con buenas perspectivas de futuro.
–¿Qué han pensado para lograrlo?
–Creemos que es necesario renovar todas las instalaciones. Tenemos que aprovechar que somos el Club Hípico con las mejores infraestructuras de Canarias y sin duda con la mejor ubicación, al lado de la capital pero en un enclave muy amplio y en directo contacto con la naturaleza.
–¿Cuántos empleados necesita un Club de tales dimensiones?
–Ahora mismo hay cinco empleados, sin contar con los de la cafetería y el restaurante.
–¿Cuánto cuesta ser socio del Club Hípico La Atalaya?
–Más o menos cada socio paga unos 300 euros mensuales, más la cuota de entrada. Para ésta damos muchas facilidades de pago. Se puede financiar.
–¿Hay que ser socio para hacer uso de las instalaciones?
–No. Normalmente los socios tienen aquí sus caballos o montan los nuestros, pero cualquiera puede aprender con nosotros doma, salto y paseo. Hemos lanzado una promoción para familias en la que por 100 euros mensuales se disfrutan de diez a doce montas. Los contratos se hacen de seis en seis meses, pero a partir de los dos años es obligatorio pasar a hacerse socio.
–¿En qué actividades del municipio participa el Club Hípico La Atalaya?
–Hasta el momento, organizábamos marchas hípicas en colaboración con el Ayuntamiento de La Laguna para las fiestas de San Benito y concursos de doma y salto para las fiestas del Cristo y el Día de Canarias. Nuestro objetivo a partir de ahora es ampliar el número de actividades sociales. Por otro lado, organizamos nuestras propias actividades para los socios del Club como fiestas en el día de Halloween o campamentos de verano para los más pequeños.
–¿El club acoge concursos oficiales?
–Sí. En 1978 nuestro centro acogió el primer concurso nacional de saltos de obstáculos. A partir de entonces, la Federación Canaria de Hípica reparte los concursos insulares, sociales y nacionales entre nuestro Club, el del sur de la Isla y otro de Las Palmas de Gran Canaria.
–¿Hay algún socio que haya llegado lejos en las competiciones?
–José Fumero, un tinerfeño de 16 años, ha sido campeón de España y campeón de Europa con el equipo juvenil nacional. También el actual campeón de hípica de Canarias es profesor de La Atalaya y se formó aquí. Además, hay muchos socios de este municipio viviendo en la Península que proceden del Club.
–¿No cree usted que es un deporte elitista, quizás un poco alejado de la sociedad lagunera?
–No, ya no es lo mismo que en sus inicios. Hoy proponemos cursos de iniciación a la hípica con facilidades de pago. Ahora mismo sale más barato contratar el paquete familiar de La Atalaya que ir el fin de semana con los niños que acudir a un centro comercial.
–¿Sigue siendo un deporte para hombres?
–Al contrario. Ahora son más las mujeres que los hombres que se dedican a este deporte.
–¿Cuál es la situación actual de la hípica en la Isla?
–Los chicharreros aman la naturaleza y a los animales, por eso en Tenerife hay mucha afición por este deporte, aunque ha mermado con la crisis.
–¿Cómo empezó su afición por los caballos?
–Cuando tenía 15 años. Un día fui a caminar con mi padre por la montaña que ahora queda justo por encima del Club. Vimos a alguien montando a caballo y sentí curiosidad por probar. Empecé a montar en las cumbres de Casa Tito hasta que se construyó el Club de Hípica. Y desde entonces he formado parte de él hasta ahora.
–¿Nunca lo ha dejado?
–Lo abandoné un poco cuando tuve mis dos hijos. Pero me planteé dejarlo definitivamente hace dos años, cuando tuve un accidente bastante grave. Estaba montando en un campo de eucaliptos en los alrededores del Club cuando el caballo se asustó con una bici que pasaba en ese momento. No pude controlarlo y choqué contra los eucaliptos. Entonces prometí por los niños que no volvería a montar, pero a los tres meses, aún con las cervicales dañadas y sin recuperarme del todo, volví a subirme a un caballo.
–¿Ha recibido algún premio?
–Sí, he sido varias veces campeona nacional en las modalidades de doma y salto.
–¿Es usted la primera mujer al frente del Club La Atalaya?
–No, soy la segunda. Antes de mí hubo otra mujer, Carmen Sevilla. Pero sí soy la presidenta más joven que ha habido en el Club.
–¿Qué nuevos proyectos y metas tiene la nueva directiva?
–Ahora mismo estamos centrados en recuperar el Club para los socios, en dar la vuelta a la situación en la que lo hemos encontrado. Está totalmente hundido. Queremos devolver La Atalaya a la élite de la hípica, recuperar el nivel que llegó a tener hace 20 años. Al menos ahora su economía se encuentra saneada y con buenas perspectivas de futuro.
–¿Qué han pensado para lograrlo?
–Creemos que es necesario renovar todas las instalaciones. Tenemos que aprovechar que somos el Club Hípico con las mejores infraestructuras de Canarias y sin duda con la mejor ubicación, al lado de la capital pero en un enclave muy amplio y en directo contacto con la naturaleza.
–¿Cuántos empleados necesita un Club de tales dimensiones?
–Ahora mismo hay cinco empleados, sin contar con los de la cafetería y el restaurante.
–¿Cuánto cuesta ser socio del Club Hípico La Atalaya?
–Más o menos cada socio paga unos 300 euros mensuales, más la cuota de entrada. Para ésta damos muchas facilidades de pago. Se puede financiar.
–¿Hay que ser socio para hacer uso de las instalaciones?
–No. Normalmente los socios tienen aquí sus caballos o montan los nuestros, pero cualquiera puede aprender con nosotros doma, salto y paseo. Hemos lanzado una promoción para familias en la que por 100 euros mensuales se disfrutan de diez a doce montas. Los contratos se hacen de seis en seis meses, pero a partir de los dos años es obligatorio pasar a hacerse socio.
–¿En qué actividades del municipio participa el Club Hípico La Atalaya?
–Hasta el momento, organizábamos marchas hípicas en colaboración con el Ayuntamiento de La Laguna para las fiestas de San Benito y concursos de doma y salto para las fiestas del Cristo y el Día de Canarias. Nuestro objetivo a partir de ahora es ampliar el número de actividades sociales. Por otro lado, organizamos nuestras propias actividades para los socios del Club como fiestas en el día de Halloween o campamentos de verano para los más pequeños.
–¿El club acoge concursos oficiales?
–Sí. En 1978 nuestro centro acogió el primer concurso nacional de saltos de obstáculos. A partir de entonces, la Federación Canaria de Hípica reparte los concursos insulares, sociales y nacionales entre nuestro Club, el del sur de la Isla y otro de Las Palmas de Gran Canaria.
–¿Hay algún socio que haya llegado lejos en las competiciones?
–José Fumero, un tinerfeño de 16 años, ha sido campeón de España y campeón de Europa con el equipo juvenil nacional. También el actual campeón de hípica de Canarias es profesor de La Atalaya y se formó aquí. Además, hay muchos socios de este municipio viviendo en la Península que proceden del Club.
–¿No cree usted que es un deporte elitista, quizás un poco alejado de la sociedad lagunera?
–No, ya no es lo mismo que en sus inicios. Hoy proponemos cursos de iniciación a la hípica con facilidades de pago. Ahora mismo sale más barato contratar el paquete familiar de La Atalaya que ir el fin de semana con los niños que acudir a un centro comercial.
–¿Sigue siendo un deporte para hombres?
–Al contrario. Ahora son más las mujeres que los hombres que se dedican a este deporte.
–¿Cuál es la situación actual de la hípica en la Isla?
–Los chicharreros aman la naturaleza y a los animales, por eso en Tenerife hay mucha afición por este deporte, aunque ha mermado con la crisis.
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