LA LAGUNA (La Opinión) Un local de ensayo musical, material deportivo o Wi-Fi gratis son algunos de los equipamientos que los habitantes más jóvenes de La Candelaria echan en falta en el distrito. Así se lo hicieron saber ayer a las autoridades desde el Espacio Multiusos de la plaza del Tranvía en La Cuesta, donde tuvo lugar la charla El barrio que vivimos, el barrio que queremos.
El acto, como parte del foro Temas clave para barrios en movimiento partió de la iniciativa de Vecinos al proyecto, un grupo de habitantes de la zona que lleva desde 2004 ejerciendo como portavoz ante el Ayuntamiento para impulsar las mejoras que cada uno de los sectores del barrio considera necesarias.
En esta ocasión, Francisco Barreto, como representante de los vecinos, recogió las críticas de los más pequeños de la zona: los alumnos de 6º de primaria del colegio Andrés Bermejo y otros jóvenes que viven o desarrollan su labor allí. Los chicos, de entre diez y once años, hablaron de su visión sobre el barrio y del futuro que les gustaría para él.
Cada verano tiene lugar en La Cuesta un campamento urbano durante el mes de julio que acoge a casi 400 niños, tanto de La Cuesta como de otros barrios e incluso municipios de la Isla. Las plazas se limitan según el número de voluntarios que coordinarán cada año las actividades.
Christian Cruz, uno de los coordinadores, afirmó ayer que no era necesario ni posible aumentar el número de plazas, ya que no hay tantas solicitudes que se quedan fuera y sería imposible realizar ciertas actividades con más niños, como por ejemplo las excursiones". Sin embargo, hay chicos del barrio que no han podido participar hasta el momento, por lo que ayer reivindicaron la ampliación del número de vacantes.
Cruz definió al colectivo joven de La Cuesta como uno de los más fuertes y activos del municipio. "Son capaces de cualquier cosa, por eso La Candelaria debe contar con ellos para todo", afirmó.
En cuanto a las actividades deportivas, el entrenador y coordinador del Club Deportivo Candelaria, Jonay del Castillo, animó a los padres y vecinos del barrio a apuntar a los niños al equipo de fútbol y a demostrarles su apoyo. El entrenador lamenta la falta de equipos en algunas categorías, ante la escasez de jugadores para completarlos.
Tanto él como Sergio, alumno de 6º de Primaria del colegio Andrés Bermejo consideran muy necesaria la creación de instalaciones deportivas propias del distrito, ya que los equipos tan sólo disponen de las instalaciones que el colegio Salesiano pone a su disposición, así como material deportivo.
Por otro lado, los chicos expusieron su petición acerca de locales de ensayo para grupos musicales. César Barreto, vecino del barrio y director de la única batucada de allí, expresó su deseo de poner en marcha una escuela de samba, ya que la edad de los más pequeños no les permite participar de su grupo. Como inconveniente, tan sólo habría siete u ocho niños para formar parte de la escuela, lo que imposibilita su creación. De hecho, Barreto es el único componente de su batucada que reside en La Candelaria.
Además, varias alumnas del colegio Andrés Bermejo propusieron a los vecinos la creación de una murga local, ya que ellas deben trasladarse hasta el barrio de La Salud para tomar parte de estas agrupaciones carnavaleras.
Para finalizar, los chicos reconocieron la seguridad del barrio y solicitaron al Consistorio una actualización tecnológica, por ejemplo mediante la instalación de puntos de Wi-Fi gratuitos.
El acto, como parte del foro Temas clave para barrios en movimiento partió de la iniciativa de Vecinos al proyecto, un grupo de habitantes de la zona que lleva desde 2004 ejerciendo como portavoz ante el Ayuntamiento para impulsar las mejoras que cada uno de los sectores del barrio considera necesarias.
En esta ocasión, Francisco Barreto, como representante de los vecinos, recogió las críticas de los más pequeños de la zona: los alumnos de 6º de primaria del colegio Andrés Bermejo y otros jóvenes que viven o desarrollan su labor allí. Los chicos, de entre diez y once años, hablaron de su visión sobre el barrio y del futuro que les gustaría para él.
Cada verano tiene lugar en La Cuesta un campamento urbano durante el mes de julio que acoge a casi 400 niños, tanto de La Cuesta como de otros barrios e incluso municipios de la Isla. Las plazas se limitan según el número de voluntarios que coordinarán cada año las actividades.
Christian Cruz, uno de los coordinadores, afirmó ayer que no era necesario ni posible aumentar el número de plazas, ya que no hay tantas solicitudes que se quedan fuera y sería imposible realizar ciertas actividades con más niños, como por ejemplo las excursiones". Sin embargo, hay chicos del barrio que no han podido participar hasta el momento, por lo que ayer reivindicaron la ampliación del número de vacantes.
Cruz definió al colectivo joven de La Cuesta como uno de los más fuertes y activos del municipio. "Son capaces de cualquier cosa, por eso La Candelaria debe contar con ellos para todo", afirmó.
En cuanto a las actividades deportivas, el entrenador y coordinador del Club Deportivo Candelaria, Jonay del Castillo, animó a los padres y vecinos del barrio a apuntar a los niños al equipo de fútbol y a demostrarles su apoyo. El entrenador lamenta la falta de equipos en algunas categorías, ante la escasez de jugadores para completarlos.
Tanto él como Sergio, alumno de 6º de Primaria del colegio Andrés Bermejo consideran muy necesaria la creación de instalaciones deportivas propias del distrito, ya que los equipos tan sólo disponen de las instalaciones que el colegio Salesiano pone a su disposición, así como material deportivo.
Por otro lado, los chicos expusieron su petición acerca de locales de ensayo para grupos musicales. César Barreto, vecino del barrio y director de la única batucada de allí, expresó su deseo de poner en marcha una escuela de samba, ya que la edad de los más pequeños no les permite participar de su grupo. Como inconveniente, tan sólo habría siete u ocho niños para formar parte de la escuela, lo que imposibilita su creación. De hecho, Barreto es el único componente de su batucada que reside en La Candelaria.
Además, varias alumnas del colegio Andrés Bermejo propusieron a los vecinos la creación de una murga local, ya que ellas deben trasladarse hasta el barrio de La Salud para tomar parte de estas agrupaciones carnavaleras.
Para finalizar, los chicos reconocieron la seguridad del barrio y solicitaron al Consistorio una actualización tecnológica, por ejemplo mediante la instalación de puntos de Wi-Fi gratuitos.
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